En Alemania, el futbol también es cultura. Desde su nacimiento ha sido vituperado por intelectuales con la misma energía con la que es adorado por las masas.
Jorge Luis Borges escribió sobre el futbol: ?Es una cosa estúpida inventada por los ingleses... once hombres corriendo tras un balón contra otros once hombres es algo poco estético?.
Pues bien, quizá el escritor hubiese cambiado de opinión si viera el ballet de Hamburgo interpretar una coreografía donde el balón es una esfera multicolor y los equipos de futbol están compuestos por bailarinas de piernas largas y capacidades acrobáticas.
En esta ciudad hay un programa cultural alrededor del futbol. Pinturas, coreografías, montajes, fotografías y óperas indagan en el deporte del hombre en busca de una respuesta: ¿Por qué gusta tanto a la gente mirar a 22 personas corriendo tras un balón?
En el Museo de Etnología se puede mirar un árbol genealógico del futbol que comienza con la invención de la rueda y termina con fotografías de estadios llenos.
Para los aficionados que consideran a los museos un lugar demasiado pasivo, la ciudad montó un Museo Interactivo en el que niños de cinco a doce años puede descubrir las leyes de la física que hacen posible que un balón viaje del punto penal hasta el fondo de las redes.
La misma Federación Internacional de Futbol Asociado organizó el Primer Campeonato Mundial de Teatro de Improvisación cuya única restricción es que las obras deben abordar el futbol.
Igual que el Mundial de Futbol, este campeonato cultural va en su segunda fase. El domingo por la mañana se enfrentaron las escuadras de Hallbzeit contra la de Ausverkault. La primera ganó en tiempos extras, es decir, en una segunda ronda de improvisaciones en la que un globo terráqueo fue convertido en un limón que exprimían para extraer futbolistas.
La experiencia cultural se repite en todas las sedes mundialistas. En Leipzig se realiza una temporada teatral donde los futbolistas son modelos andróginos y en Hannover se ha montado una retrospectiva de óleos en los que el futbol es protagonista.
Aunque claro, para quien a pesar de todo sigue pensando igual que Borges, Alemania ofrece, por ejemplo, visitas al Star-Club, el lugar donde The Beatles inició su carrera. Y para los mexicanos que extendieron su visita a pesar de la eliminación de México, una opción es la exposición temporal de Frida Kahlo en Hannover, la más grande que se ha montado en Alemania desde hace diez años.
