Virales VIRALES Efemérides psicología

La fiesta de San Juan Bautista

Manila, (EFE).- La fiesta de San Juan tiene una de sus manifestaciones más peculiares en la provincia filipina de Nueva Ecija, donde hombres y mujeres se embadurnan de barro y se camuflan como arbustos andantes en un rito trufado de sabores arcanos.

El desfile de los "hombres de barro" (taong putik, en idioma tagalo), transcurre cada madrugada del 24 de junio en Bibiclat, un barrio a unos 100 kilómetros al noreste de Manila que rinde de esa manera tributo al patrón que protege sus cosechas de arroz.

Los preparativos de la festividad comienzan cuando el sol aún no ha hecho acto de presencia y la agrícola Bibiclat vive unas horas de magia y misterio propias de la noche más corta del año.

Sobre las cuatro de la mañana son cientos los penitentes que se sumergen en los pastizales para darse un curativo baño de lodo que cubre por completo sus rostros y torsos.

Después, y con los primeros rayos de sol, se ajustan al cuerpo una complicada vestimenta de hojas de banano y parra que les sirve para anular sus identidades y convertirse por un día en "hombres de barro".

El momento más estremecedor de la jornada tiene lugar cuando las nuevas criaturas surgen de las tinieblas portando unas candelas encendidas y envueltos en un silencio de religiosa meditación.

Esa cofradía de luciérnagas humanas visita luego las viviendas del barrio pidiendo una limosna para la compra de velas que serán encendidas en nombre de El Bautista.

A las siete de la mañana, y sin despojarse del ecológico sudario, penetran en la iglesia del barrio para escuchar la misa que precede a la masiva procesión en honor de San Juan Bautista que da fin a la fiesta.

Biblicat se suma de esa forma a un celebración de gran raigambre en todo el mundo católico que ha hecho famosa a la provincia de Nueva Ecija, bautizada así en 1705 por un gobernador nacido en esa localidad andaluza.

Sin embargo, el origen del "taong putik" es un misterio sin descifrar, aunque se supone que bebe de los agustinos que evangelizaron sobre 1595 esa provincia, uno de los graneros de arroz del archipiélago.

El padre William Villavisa, el párroco de Biblicat, explicó a EFE que la fiesta puede datar de 1876 y cobró fuerza durante la Segunda Guerra Mundial, cuando sus habitantes buscaron en la devoción a San Juan un remedio a la crueldad de los ocupantes japoneses.

"Según una leyenda local, los japoneses iban a ejecutar a un grupo de residentes implicados en la muerte de trece soldados.

Cuando todo estaba preparado comenzó a llover de tal manera que todo el mundo hubo de buscar refugio en la iglesia. Al rato, los japoneses cambiaron de idea y liberaron a los reos", dijo el sacerdote.

Recuerda Villavisa que aquello fue interpretado por los vecinos como un milagro de San Juan que agradecieron los siguientes 24 de junio ataviándose con ropajes diseñados con materiales vegetales.

En cuanto al significado del "maquillaje" de barro, Villavisa opina que "simboliza la humildad de los devotos cuando piden al Todopoderosos que les perdone los pecados, les de paz espiritual y salud a su organismo".

Es por eso que para algunos estudiosos el "taong putik" es un reflejo de la interrelación existente entre la vieja religión de la sociedad agrícola filipina y el catolicismo que los españoles llevaron a su colonia asiática.

Y si antes los primeros filipinos rogaban a los espíritus de sus antepasados por la salud y las buenas cosechas, ahora lo hacen a San Juan Bautista en una comunión con la naturaleza que tiene como protagonistas a los "hombres y mujeres de barro".

Leer más de Virales

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Virales

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 221118

elsiglo.mx