Tiene siete veces más vitamina C que la naranja o el limón.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- Por su aroma inconfundible, suave sabor y múltiples beneficios para la salud, la guayaba es considerada por muchos como la reina de las frutas.
Nativa de las regiones cálidas de América, se agrupa comercialmente en blancas y rojas, según el color de su pulpa.
Para escoger esta fruta se deben observar aquellas de color verde amarillento que aún no estén del todo maduras, pero que ya hayan comenzado a perder su firmeza.
Están listas para comerse cuando adquieren un color amarillo y ceden ligeramente a la presión de los dedos, además de que desprenden su inconfundible aroma.
Una vez maduras, se recomienda consumirlas de inmediato o bien conservarlas en el refrigerador.
Se dice que son un estuche de vitaminas porque contienen 85 por ciento de agua. Son de bajo valor calórico, gracias a su escaso aporte de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
Son una excelente fuente de vitamina C, ya que la concentran unas siete veces más que la naranja o el limón. Sin embargo, en los frutos muy maduros, disminuye la cantidad de esta vitamina.
Proporciona también, pero en menor medida, otras como la B3. Respecto a los minerales, destaca su aporte de fósforo, calcio, hierro y potasio, este último necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal.
Finalmente, la guayaba cruda tiene un efecto moderadamente laxante; en cambio, con sal, ayuda a controlar la diarrea y la deshidratación. También ayuda a combatir el estrés, gracias a la vitamina C que contiene.