El género femenino tiene menos predisposición a desarrollar el mal.
MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL-AEE).- Es cierto que con el paso del tiempo la amenaza de ciertos males es mayor, como lo es también que algunos hábitos elevan los riesgos de padecer enfermedades graves.
Según investigaciones recientes, algunas creencias son falsas, por ejemplo, creer que la hipertensión es un asunto de salud sólo de personas mayores.
El doctor Alberto Francisco Rubio Guerra, vicepresidente del Colegio de Medicina Interna de México, explica que el color castaño del cabello, ojos grandes y piel morena, son algunas de las características físicas que los padres heredan a sus hijos.
Pero, advierte, también pasan algo que llevan dentro, la predisposición para desarrollar la enfermedad, como es el caso de la hipertensión.
Algunos estudios indican que la predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial sí está relacionada con los genes heredados.
Y aunque se desconoce su mecanismo exacto, la experiencia acumulada demuestra que cuando una persona tiene un progenitor (o ambos) con hipertensión arterial, las posibilidades de desarrollar el padecimiento son el doble que las de otras personas con ambos padres sin problemas de elevación arterial.
Aunado a lo anterior, se sabe que el género masculino es el que desarrolla más predisposición que el femenino. Y aunque la causa aún es desconocida, sí se ha comprobado esto tanto en investigaciones internacionales como nacionales.