Según estudio, sólo diez por ciento de los afectados de disfunción eréctil recurren a tratamiento médico, y la gran mayoría tienen dificultades para exteriorizar sus problemas sexuales.
EFE
Pekín.- El 50 por ciento de los varones urbanos chinos de entre 40 y 70 años sufren algún tipo de disfunción eréctil, de acuerdo con un informe elaborado por una compañía farmacéutica y recogido en el rotativo "China Daily".
En el estudio participaron más de dos mil hombres de 20 a 75 años de edad de las principales ciudades chinas, entre las que se incluían Pekín o Cantón.
Los resultados muestran también que sólo un diez por ciento de los afectados de disfunción eréctil recurren al tratamiento médico, y que la gran mayoría de hombres chinos tienen grandes dificultades para exteriorizar sus problemas sexuales.
El 37 por ciento de los consultados afirmaron ser demasiado tímidos para hablar con el médico de este tipo de temas, un 30 por ciento declaró confiar que el problema, igual que se había presentado, desapareciese, y un 16 por ciento confesó no saber a qué tipo de médico tenía que recurrir.
"Los afectados de disfunción eréctil son más susceptibles de sufrir también problemas de salud, personales o en el trabajo", de acuerdo con el jefe del servicio de Andrología de la Asociación Médica China, Zhu Jichuan.
Sin embargo, los consultados consideraron "muy importante" satisfacer las necesidades sexuales de sus compañeras y el 67 por ciento se mostraron dispuestos a hablar con ellas al presentarse problemas lo que, en opinión de Zhu, evidencia el importante papel que las mujeres pueden tener en este tipo de situaciones.
El estudio, elaborado por Bayer (que posee un fármaco para tratar la disfunción eréctil), muestra que quienes finalmente se medican suelen optar por la medicina occidental (un 60 por ciento) frente a la china (un 25), aunque también hay una minoría (15 por ciento) que optan por otros remedios o tratamientos "espirituales".
Los más de 80 millones de chinos con disfunción eréctil que se calcula existen en el país suponen un apetitoso mercado para la industria farmacéutica occidental, que sin embargo debe hacer frente al tabú y desconocimiento que rodea a las disfunciones sexuales y a las imitaciones y falsas "viagras" que pueblan el mercado chino.
