El organismo del Gobierno de EU trabaja para encontrar un pájaro carpintero que hasta 2004 se creía extinto.
EFE
Washington.- La NASA, el organismo del Gobierno de EU creado para llevar al hombre a otros mundos, se ha diversificado tanto que ahora también dedica sus esfuerzos a encontrar un pájaro carpintero que hasta hace poco se creía extinto.
Como resultado directo de la crisis creada por el lanzamiento del satélite Sputnik, que puso a la ex Unión Soviética en la delantera de la carrera espacial, Estados Unidos creó el 1 de octubre de 1958 la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
El objetivo definido en la Ley de su creación señaló que el organismo debía proporcionar investigación sobre los problemas de los vuelos dentro y fuera de la atmósfera terrestre.
Durante las décadas que siguieron, EU recuperó esa delantera, puso al hombre en la Luna, envió vehículos no tripulados a otros planetas e instaló observatorios astronómicos en el vacío espacial.
De paso, sus investigaciones dieron al mundo una serie de adelantos y productos que ahora son de uso común, desde los satélites de comunicaciones hasta material ultra resistente (Kevlar) que se usa en los trajes espaciales, pasando por los rayos láser utilizados en actividades industriales y la medicina.
La NASA también ha usado sus satélites para realizar mediciones cartográficas y meteorológicas, y hasta para registrar los cambios geológicos provocados por el terremoto que asoló una región del sudeste asiático en diciembre de 2004, así como los efectos del calentamiento global.
Ahora, con un dispositivo de rayos láser montado en un avión, la NASA ha decidido acudir en ayuda de los ornitólogos que buscan resolver el misterio de un pájaro carpintero de pico marfileño que se creía extinguido hasta hace dos años.
El pájaro fue, presuntamente, avistado en 2004 por el ocupante de una canoa en las riberas del río Cache, en el estado de Arkansas, desatándose una intensa búsqueda en la que además de los ornitólogos participan defensores del ambiente y biólogos.
De momento, esos esfuerzos no han tenido resultados.
Ahora, la NASA, con la ayuda del Sensor de Láser para Imágenes de Vegetación (LVIS, por sus siglas en inglés), científicos de la NASA y de la Universidad de Maryland, con el respaldo del Instituto Geológico de EU, se sumarán a los buscadores.
Según científicos del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, con el LVIS los impulsos del láser rebotan en las hojas, ramas y el suelo de una región cubierta por los bosques.
Mediante su análisis, los científicos pueden medir la altura de los árboles, el terreno y todo lo que puede encontrarse en el lugar.
Además, crean imágenes tridimensionales que ayudan a identificar los lugares donde podría encontrarse el pájaro carpintero.
"LVIS está proporcionando en este esfuerzo mucho más de lo que pueden ofrecer la fotografía aérea o las imágenes de los satélites", señaló Woody Turner, del Programa de Ciencias de la NASA, en Washington.
"Estamos tratando de comprender el ambiente en el que estos pájaros viven, o vivían", añadió.
Otra información proporcionada por LVIS, como la espesura de la vegetación más cercana al suelo, la densidad de la masa arbórea, así como la cercanía del agua y la edad de los bosques podría determinar dónde se les puede encontrar, manifestó el científico.
El sistema ya fue puesto a prueba en junio de este año cuando un avión de investigaciones de la NASA, con el LVIS a bordo, sobrevoló la cuenca del río Misisipi en busca de posibles áreas de hábitat del pájaro carpintero.
Aunque no en busca del esquivo animal, también se utilizó previamente para mostrar imágenes tridimensionales de la vegetación en la foresta tropical de la región de La Selva, en Costa Rica.
El próximo paso ocurrirá en el otoño boreal (septiembre, octubre y noviembre) cuando los equipos de búsqueda comiencen a utilizar los datos proporcionados por LVIS para dilucidar de una vez por todas el misterio de si el pájaro carpintero de pico marfileño realmente ha sobrevivido y no está extinguido.