Luego del desempeño que la selección tuvo en el partido del pasado sábado ante Francia, la conclusión es que fue una alerta para México.
Sin olvidar lo que puede ser un partido amistoso, creo que el nivel estuvo mucho más debajo de lo esperado.
Cabe destacar que el juego sirvió como despedida de un grande en la figura de Zidane, quien me parece piensa de manera prudente en el retiro, pues sus mejores años ya pasaron.
Ayer (sábado) se le vio poco seguro, no tan fino, algo difícil de verle a Zidane, quien siempre se ha caracterizado por su calidad, pero empieza a anunciar su declive.
Tampoco se puede contemplar que enfrente se tuvo a Francia, una selección que fue campeona de Europa y del Mundo, pero que por lo ofrecido también debe encontrar cierto grado de ocupación, pues aunque vence de manera justa, si nos basamos en lo que hizo en este juego está lejos de poderse situar como uno de los posibles semifinalistas.
Cierto es que Henry no alineó, y que el día que aparezca en el eje del ataque, éste se verá fortalecido, pero no lo vi como un rival que impresione a nadie.
Lo mostrado por México es poco alentador. El equipo se vio sin imaginación, falto de profundidad y sin personalidad.
Nunca manifestó el deseo de ir a buscar la victoria, ni el deseo de ir al frente y sin eso no se puede aspirar a mucho en una Copa del Mundo.
En anteriores columnas hemos hablado mucho que la inconsistencia es lo que más caracteriza al futbol mexicano y para nadie es secreto que se juega mejor cuando el rival es de una jerarqueía superior, pero ahora ni eso sirvió para acercarse al interesante nivel que se mostró en Confederaciones hace un año.
Tampoco se puede pronosticar en forma definitiva lo que sucederá con el equipo nacional. Ya en los dos anteriores procesos, para los Mundiales de 1998 y 2002, la verdad es que México no pintaba y sin embargo los resultados estuvieron por encima de lo que se esperaba.
Destacando por supuesto la etapa de Manuel Lapuente, que de cara a su participación en Francia vinieron goleadas que presagiaban lo peor en su gira final por Europa y al final los resultados fueron mejores de los pronosticados. Hoy se nota que la selección no está en buen momento. Viene otro duelo con buen parámetro como será el del jueves ante Holanda, donde se tendrá que mejorar si no se quiere con un excesivo pesimismo de cara a la justa mundialista.