Washington, (EFE).- Los informativos de la televisión de Estados Unidos dedican mucho espacio a las noticias sobre salud, pero no siempre lo hacen bien, estimó un estudio publicado por la revista "American Journal of Managed Care".
Según la investigación realizada por científicos de la Universidad de Michigan y la Universidad de Wisconsin-Madison, este análisis muestra que tanto los canales de televisión como los expertos que transmiten esa información "tienen amplio espacio" para mejorar.
Diariamente, las historias sobre salud y médicas ocuparon una media de un 11 por ciento en los informativos de la tarde en el lapso de un mes.
Se incluyeron en total mil 799 notas sobre salud en dos mil 795 informativos de 122 canales de televisión en los principales mercados del país.
El estudio indicó que cada nota sobre salud duró una media de 33 segundos y ninguna citó las fuentes de la información.
Por otra parte, las historias sobre enfermedades específicas no incluyeron recomendaciones para los televidentes o información sobre el impacto general del problema.
Pero, según los autores del estudio, "lo más inquietante fueron los enormes errores que contenían... errores que podían tener consecuencias graves".
El estudio citó el caso de una nota transmitida por varias estaciones de televisión que aseguraban que el jugo de limón es un excelente espermicida y especulaban, o presentaban como un hecho, el uso de ese jugo como anticonceptivo.
También se habló de su efecto potencial para prevenir enfermedades venéreas o la infección del VIH que causa el Sida.
"Pese a que el estudio se hizo en un solo laboratorio de investigación, casi todas esas historias no mencionaron el hecho de que en él no habían participado seres humanos", señalaron los autores del análisis.
"Lo que es más alarmante, incluso una de las estaciones de televisión interpretó equivocadamente el estudio y afirmó que el jugo de limón podría ser un sustituto de los costosos fármacos contra el VIH", señaló.
Según James Pribble, autor del estudio y conferenciante del Departamento de Medicina de Emergencia de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, "errores atroces como éste pueden en realidad causar un daño público".
Según los participantes en el análisis, éste es muy importante por cuanto la mayor parte de la televisión se nutre de este tipo de información médica principalmente a través de la televisión.
En octubre pasado, los temas de salud más socorridos fueron el cáncer de mama y la fiebre del virus del Nilo Occidental, debido a que ése era el mes dedicado a ese tipo de cáncer y el lapso durante el cual se manifiesta con mayor intensidad el brote epidémico.
Según Pribble, ambos temas ilustran los fallos que se han advertido en la cobertura de la información médica en Estados Unidos.
El experto indicó que el cáncer de mama concentró más atención de los periodistas que el de pulmón, que es la principal causa de muerte oncológica en Estados Unidos.
Además, 40 de las notas sobre el cáncer de mama se concentraron en un sólo estudio que, invariablemente, recomendaba a las mujeres el autoexamen.
Pero esas mismas historias con frecuencia incluían mensajes
conflictivos con afirmaciones como "el autoexamen de los pechos es una pérdida de tiempo", seguidos por recomendaciones al final de la historia que alentaban a las mujeres a continuarlos.
Por otra parte, las historias sobre la fiebre del Virus del Nilo Occidental no comparaban el problema con otras enfermedades infecciosas mucho más graves.
De la misma forma, el 82 por ciento de esas notas no indicaban a los televidentes cómo prevenir la picadura del mosquito vector de la enfermedad o qué hacer en caso de que produjera la picadura.
Pero el estudio aclara que no toda la culpa es de los periodistas que preparan esos servicios informativos.
Gran parte de la responsabilidad es de las autoridades de salud, de los expertos o de los investigadores, quienes no entregan una información completa, ni les ayudan a comprender de manera plena el tema que tratan.
