La única forma que se recordará el Mundial de Alemania 2006 (sacando la infraestructura y organización), es que suceda algo trascendental en la final.
Hagamos un poco de memoria, en Argentina 78 la espectacular actuación de Mario Kempes, que lleva a la Argentina a ganar la Copa del Mundo por primera vez en su historia; en España 82, Paolo Rossi fue goleador y campeón con Italia: en México 86, Diego Armando Maradona se consagró.
En Italia 90, Camerún y su futbol deslumbró al mundo; en Estados Unidos 94, el ?chapulín? de Romario alzó la copa con la verdeamarelha; en 1998 Francia quedó campeón de punta a punta; en Corea Japón 2002, Brasil se coronó pentacampeón, que nos depara la final del Mundial de Alemania 2006.
Dónde están los Maradonas, Laudrups, Zicos, Sócrates, Junior, Scirea, Bettegas, Tiganas, Giresses, Rumenniges, Bonieks, Scifos, por decir algunos nombres que siempre serán recordados, como le pegaba el brasileño Eder en España 82, los países africanos que siempre dejaban algo, esta vez pasaron lista, dijeron presentes y se fueron.
Me da la impresión que el juego dentro del rectángulo está pasando a segundo plano, lo principal parece ser la cantidad de turistas (dos millones) que pasean y disfrutan la cerveza.
La FIFA tendrá que dar la orden para que todas esas faltas que se producen en los balones detenidos sean sancionados, habría más penales no.
Tome en cuenta que hasta nos acostumbramos a que el juez pite y saque el defensa, que aberrante todo esto, piense un poco el que ataca quiere convertir y el que defiende tiene que impedir el gol, en la mayoría de los casos ¿quién comete la falta?
Ya no fue el Mundial de Ronaldinho, Ronaldo, Messi, Totti, Rooney, sólo queda un personaje que podremos mencionar dentro de un par de años para recordar Alemania 2006.
Fue el Mundial de Zinedine Zidane.
