El joven fue herido de gravedad por el velador de la casa en la que intentó robar.
EFE
Varsovia.- Un ladrón de 25 años de la ciudad de Gliwice, que entró en una casa en construcción para robar, tuvo que llamar a la policía para salvarse de su perseguidor, el guardián de la obra.
El portavoz de la policía en Gliwice informó a los medios de que el vigilante de la obra, un joven de 28 años, atacó al intruso con un hacha y tanta violencia que le causó graves lesiones.
El ladrón, ya dentro de la casa en construcción, fue sorprendido por el velador que dormía en el desván y obligado a huir para ponerse a salvo.
Viendo que su perseguidor tenía malas intenciones, el ladrón se refugió en la camioneta con la que había llegado hasta la casa que quería saquear y, antes de que el guardián lograse romper el cristal de la ventanilla y el parabrisas, consiguió llamar con su móvil a la policía pidiendo auxilio.
Y tuvo suerte el ladrón, porque los agentes llegaron a tiempo para impedir que el violento vigilante pusiera en peligro su salud e incluso su vida.
El guardia de seguridad se encuentra detenido a petición de la fiscalía, que prevé acusarlo de haberse excedido en la protección de los bienes que tenía bajo su custodia.
