Santiago de Chile, (EFE).- Un ladrón fue condenado por un tribunal chileno a cinco años de prisión, castigo que se sumó a una paliza que le propinó su víctima, que resultó ser un experto karateca, informaron fuentes judiciales.
José Luis Bravo Colil fue sentenciado por "robo frustrado en lugar habitado", tras un juicio oral en el III Juzgado penal de Santiago.
La desventura de Bravo comenzó en la madrugada del pasado nueve de octubre cuando se introdujo en una vivienda del municipio santiaguino de La Reina, que le pareció deshabitada y comenzó a llenar un bolso con diversos objetos de valor, además de haberse apoderado de una bicicleta que dejó junto a la puerta para utilizarla en su huida.
Para su desgracia, Keny Nakashima, uno de los moradores de la residencia, despertó cuando el ladrón registraba silenciosamente su dormitorio y en pocos segundos lo neutralizó con varios golpes de karate.
Al ruido acudieron otros miembros de la familia, de origen japonés y todos conocedores de ese arte marcial, que aportaron su propia cuota de correctivos sobre la humanidad del ladrón.
Con magulladuras y contusiones en todo el cuerpo, Bravo fue entregado minutos más tarde a la policía, alertada por la familia.
En el juicio, el antisocial trató de atraer la misericordia de los jueces, con el argumento de que ya había recibido suficiente castigo con la paliza, los meses que ha pasado en detención preventiva y la promesa de cambiar de vida, pero el dictamen fue implacable.
