EFE
Bilbao, España.- El cineasta mexicano Arturo Ripstein afirmó ayer que corren tiempos difíciles para el cine en México ?porque hay muy poca producción y muchas dificultades? para que los trabajos salgan adelante.
Ripstein ofreció una conferencia de prensa en la ciudad española de Bilbao (Vizcaya, norte) en el marco del Festival de Cine Documental y Cortometraje-ZINEBI, que le dedica una retrospectiva y le entregará mañana un Mikeldi de Honor, premio en reconocimiento a su extensa carrera cinematográfica de 42 años.
El autor de películas como Profundo Carmesí relacionó el difícil momento que atraviesa la industria cinematográfica de México con la situación política ?tan crítica? que vive su país con el cambio en la Presidencia del Estado. Preguntado sobre ello, Ripstein expresó su esperanza de que el país sobreviva al conflicto político creado tras las elecciones presidenciales y cuyo resultado oficial todavía no ha sido reconocido por el candidato que las perdió, Andrés Manuel López Obrador.
La esposa y guionista de Ripstein, Paz García Diego, presente en la conferencia de prensa, manifestó que espera que ?la razón prevalezca y que se acaten los resultados, porque -dijo- no hay cosa más terrible que ser un mal perdedor e imponerlo a tu país. Esto me parece de una soberbia infinita?.
A una pregunta acerca de los cineastas mexicanos jóvenes que han decidido irse a Hollywood a desarrollar su carrera profesional, como Alejandro González Iñarritu, Ripstein manifestó que le parece muy bien que hayan escogido ese camino, que no ve ningún inconveniente para ello y que siempre ha pensado que ?los que se van a Hollywood se lo merecen?.
?Iñarritu es un director con indiscutible talento y, si sigue por ahí su carrera, será un hombre muy famoso y muy rico, y ojalá sea un buen cineasta también?, agregó.
Contradicciones
El cineasta Arturo Ripstein señaló la contradicción que existe en México entre la repulsa a la acción internacional de los Estados Unidos, de su Gobierno y de su presidente, George Bush, y el deseo que existe en muchos directores mexicanos de ir a trabajar allí, y apuntó que muchas de las películas que hacen los jóvenes son ?como una especie de tarjeta de presentación para acceder a Hollywood?.
En opinión de Ripstein, ?existe una dualidad muy extraña al respecto en México: no se quiere a Estados Unidos pero se desea locamente llegar allí porque da muchas ventajas: las películas las ve todo el mundo, se gana mucho dinero y uno se hace muy famoso?.
?Pero a cambio de todo esto, no sé si se acaba sacrificando lo más íntimo y más personal que se tiene en cierto tipo de cine, el que se hace por amor, por pasión y, prácticamente, por necesidad biológica, el que, en definitiva, se considera un arte y que cada vez es más escaso y tiene menos sitio y pertinencia en la industria actual?.
