Notimex
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El director mexicano Arturo Ripstein dijo que su obra cinematográfica es más valorada fuera de su país y que eso le desconcierta, reportó el diario local Clarín.
?En mi país no me invitan a charlas. Lo dijo José Vasconcelos: en México te perdonan todo menos el talento. Es muy caníbal. Me desconcierta que conozcan mi trabajo afuera y no allí?, dijo el cineasta en una entrevista con el rotativo.
Agregó que ?en Europa y en la Argentina han sido muy generosos conmigo: es evidente que no soy un peligro en todos lados?. Ripstein se encuentra en Buenos Aires junto con su esposa, la guionista Paz Alicia García Diego, para ofrecer sendas clases magistrales en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica.
En ese sentido, el director de Profundo Carmesí explicó que en las escuelas de cine terminan aprendiendo lo mismo, pero por adelantado.
?Lo complejo es que no tengo idea de qué es una clase magistral. Calculo que charlaré con jóvenes cineastas. No sabría dar una clase porque nunca las tomé?, aseguró.
En su caso específico, confesó, ?no tengo método: mi aprendizaje fue errático. De niño me metía en los rodajes y conversaba con todo el mundo?. Ripstein desmintió la versión que aún circula en el mundo cinematográfico y que lo ubica como asistente de dirección de Luis Buñuel en la cinta El Ángel Exterminador.
?Intenté desmentirlo, en vano, durante años. No pude contra esta leyenda: las cenizas del maestro deben brincar dentro de su caja.
Buñuel era amigo de mi padre, que era productor de cine; eso me permitió estar en el rodaje?, explicó.
Precisó que él aprendió más de ?directores malísimos: me resultaban estimulantes, me permitían interactuar y hacerles ?críticas constructivas? ese acto demoledor en el que todos hemos incurrido?.
De Buñuel, dijo, ?sólo aprendí una cuestión ética; el modo visceral de abordar una creación. Mi cine es muy distinto. Querría que las películas me salieran como a él. Pero, desgraciadamente, me salen como a mí. Me resigno a ser yo?.