El Siglo de Durango
Lamentables las declaraciones de líderes de la Iglesia católica, tanto los emitidos por el Papa (que han causado reacciones a nivel mundial, incluso muertes) como por Héctor González Martínez, arzobispo de Durango, ya que el personaje local culpó al sexo femenino de los ?tropiezos? cometidos por los sacerdotes, manifestó Julieta Hernández Camargo, profesionista duranguense reconocida en el ámbito de la cultura y la educación.
Hernández Camargo fue cuestionada en relación a las declaraciones hechas por el Arzobispo de Durango, quien comparó a las mujeres con ?moscas que se pegan a la miel?, tras aseverar que los sacerdotes deben de mantenerse alerta y ser prudentes para poderse apartar de esas situaciones, justificando así a los presbíteros y a la iglesia en sí a la que calificó como ?humana?.
La entrevistada dijo estar en desacuerdo con las declaraciones hechas por el líder religioso a pesar de que ella profesa la fe católica, pues expresó: ?yo creo que los seres humanos debemos tener una fuerza interior para que no tengamos que caer en tentaciones... tanto hombres como mujeres?.
Además señaló que los hombres que pretendan dedicarse al sacerdocio deben profesar la vocación y amor a Dios para rebasar con su fe las tentaciones que se le puedan presentar y de esta manera evitar caer en tentaciones.
?El ejemplo más significativo lo dio Jesucristo, quien también fue tentado por el demonio, pero él no cayó y de esa manera demostró que a pesar de los obstáculos que se interpongan y pretendan hacer tambalear nuestra fe ésta será respaldada por Dios mediante la fuerza de voluntad que demostremos tener?, recordó la profesionista.
Además recalcó que Jesucristo es el ejemplo que debemos seguir y sobre todo los sacerdotes, quienes tienen la responsabilidad de promover el amor hacia Dios así como los valores que las enseñanzas de la Biblia exponen.
Igualmente dijo que las mujeres como los hombres son creaciones de Dios, cada uno con cualidades especiales, así como con debilidades en ambos géneros pero con virtudes, por lo que fueron hechos para complementarse.
Finalmente Julieta Hernández desechó la idea relacionada con que la mujer sea la causa para que otro ser humano falle (en este caso los sacerdotes), además puntualizó que la virgen María era mujer y como tal brindó no sólo amor a su hijo Jesucristo, sino enseñanzas y valores en la crianza de éste.
CASO PEDERASTIA
En cuanto al tema de abuso infantil por parte de sacerdotes, Julieta Hernández Camargo, figura femenina destacada en la entidad, señaló que los presbíteros que hayan practicado esa acción criminal a parte de la justicia divina y las sanciones ejecutadas por la Iglesia deben de ser sometidos a juicios penales y aplicárseles todos los procesos judiciales para que puedan responder por el delito que cometieron, argumentó.
Ya que no es suficiente que sólo se le apliquen sanciones dictadas por la Iglesia, ya que incurrieron en un delito y dañaron con alevosía y ventaja a menores de edad y por lo tanto indefensos, concluyó.