El Siglo de Durango
Lamentan los regidores del Partido del Trabajo (PT) la determinación de posponer la verificación vehicular durante este 2006. Tanto Arturo López Bueno como Leopoldo Vázquez coinciden en señalar que el Alcalde capitalino no quiso pagar el costo político que esta medida implica.
?Se proyectó la verificación vehicular tanto en el ingreso como el egreso del Municipio, en los respectivos presupuestos. En realidad no hubo consenso ni entre los regidores ni con las direcciones de Salud y de Finanzas para ejercer este recurso?, comenta López Bueno.
?Es lamentable. Los regidores del PT metimos esta iniciativa y pues pugnamos todo el año por que se aplicara porque es muy necesaria pero, ante todo, saludable?, recuerda.
El petista señala que basta ver la contaminación que genera el transporte público para darse cuenta de la problemática y ante la cual la administración municipal no ha hecho nada.
?No se ha puesto las pilas (el Gobierno Municipal) y es lamentable que se nos haya ido esta oportunidad. Nosotros logramos que entrara la iniciativa pero por falta de voluntad política y por falta de consenso entre varios actores no se pudo llevar a cabo y es una lástima porque era una medida que tenía como finalidad proteger la salud de los duranguenses?, comenta.
El miércoles de la presente semana, Jorge Herrera Delgado dijo en un acto público, frente al titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que no se había aplicado la verificación vehicular para que no se tomara como una medida recaudatoria y que se enfocaron en la reubicación de las ladrilleras.
Al respecto, López Bueno piensa que en realidad no se tuvo un acuerdo político. ?Esta verificación está considerada en la Ley General del Equilibrio Ecológico, en la ley estatal, está en nuestros reglamentos de tránsito y vialidad. Por normatividad estábamos en todos los órdenes presupuestales y jurídico?, refuta.
?Lo que faltó fue voluntad. Pienso que son medidas que nos pueden afectar un poquito (en cuestión de imagen) pero que son necesarias, que ordena la convivencia. Siempre que se requiere poner orden pues es obvio que alguien sale afectado pero aquí lo que buscábamos era poner por encima el interés general de los ciudadanos de los intereses particulares?, dice.
?El Alcalde no le quiso entrar porque implicaba un desgaste político, sobre todo con los gremios de los transportistas?, puntualiza.
La visión de Vázquez no es distinta. Declara que la medida de checar el buen funcionamiento de los automóviles obedece a garantizar que se bajen los niveles de contaminación, nunca como una medida de hacerse de recursos.
Cita que queda de manifiesto el poco compromiso de la administración que encabeza Herrera Delgado con un proyecto ecologista y que, sin duda, no quiso aplicarlo por el costo político al generar molestia entre los ciudadanos que no se preocupan por contaminar.
Peligros
Los regidores del PT piensan que el edil capitalino no quiso aplicar la verificación vehicular por el costo político que eso implica.
-Una medida de esta naturaleza originaría el descontento de los ciudadanos, ya que se tendría que pagar.
-Sin embargo, ante el problema de contaminación que se presenta por los carros en mal estado se hace necesario.
-Descartan que se aplique en el 2007, pues estará en auge el periodo electoral y existe el temor de que la verificación se refleje en los votos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
