Difunde Secretaría de Salud algunas medidas correctivas a la población sampetrina.
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Ante el crecimiento en los índices de personas que sufren infartos, el Hospital General de la Secretaría de Salud (Ssa), realiza una campaña de difusión sobre el cuadro de síntomas que se presentan previo al daño, así como las medidas preventivas y correctivas que se deben aplicar, informó el director del nosocomio, doctor Jesús Ignacio Aguilar Carranco.
Sólo la mitad de las personas que sufren un infarto al corazón tienen síntomas previos como dolor y opresión en el pecho; se puede sentir de manera leve y en forma continua por periodos de cinco a veinte minutos. En algunos casos pueden pasar hasta varios meses con esta sensación y suelen confundir dichas señales con dolores musculares o una gastritis.
El funcionario médico de la Ssa, explicó que el dolor en el pecho puede extenderse a la mandíbula, cuello, brazos, muñecas y dedos, y hasta sentir pesadez en las extremidades superiores, con más frecuencia en el brazo izquierdo.
Los diabéticos no sienten los síntomas típicos y en ocasiones sólo tienen náuseas, falta de aire y sudor frío cuando sufren el infarto.
El 25 por ciento de las personas que sufren un infarto al corazón muere en el momento del suceso, mientras que el 75 por ciento llega al área de urgencias del hospital, y dependiendo de la severidad del ataque, varía la mortalidad. En casos graves pueden ocurrir los decesos hasta en un 60 por ciento después de su hospitalización.
Para ayudar a una persona cuando se inicia el infarto, recomendó desabrocharle toda la ropa, colocarlo con el cuello hacia atrás y llevarlo de inmediato al servicio de urgencias. Nunca se le deben colocar trapos u objetos en la boca y mucho menos tratar de darle compresiones torácicas si no se tiene la capacitación médica.
Las personas más propensas a sufrir un ataque al miocardio son aquéllos que tienen antecedentes familiares, así como los diabéticos e hipertensos, con elevación de colesterol y triglicéridos y los que viven con fuertes cargas de estrés y adictos al tabaco; incluso, muchas veces ignoran que desde años atrás padecen enfermedades y la primera manifestación es el infarto.
Después de sufrir el primero, el riesgo de sufrir otro al mes es de un cinco a diez por ciento y después del año la probabilidad es del quince por ciento, aunque también es determinante el control de los factores de riesgo. Se recomienda acudir a medirse la glucosa, hipertensión arterial, triglicéridos y colesterol para el diagnóstico temprano de las enfermedades crónico-degenerativas.
Mortalidad
*El 25 por ciento de las personas infartadas fallece en el momento.
*Del 75 por ciento que logra llegar a un hospital , muere dependiendo de la gravedad del ataque.
*En casos severos, hasta un 60 por ciento causa deceso luego de su hospitalización.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
