Los vivos colores del plumaje de las lapas verdes y rojas (ara macao) son cada vez más difíciles de encontrar en los bosques costarricenses, donde la destrucción de su hábitat y la cacería han llevado a una drástica disminución de las poblaciones de estas aves, por las que luchan en el refugio "El manantial" y en el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) de Costa Rica.