Pobres mexicanos, los de dentro y los de fuera...
Pobre México, y pobres los mexicanos. Estamos desalentados por lo que ocurre en nuestro país. Desalentados, por que vemos un país políticamente sin brújula, sumergido en una campaña presidencial sin propuestas, sumergido en un debate televisivo de ideas sin contenido, y perdiendo el tiempo en una silla vacía, y en un posdebate desarticulado sin análisis de fondo.
Todo ello, en vísperas de la celebración del primero de mayo, el día del trabajo, que este año será histórico, tanto por la lucha dentro del país contra el sindicalismo, que de manera inexplicable desató el Gobierno, como por los millones de mexicanos que se encuentran al otro lado de nuestra frontera norte, lugar a donde los expulsamos, precisamente por la falta de trabajo y esperanza, y quienes ese día harán un paro nacional contra las leyes antimigratorias; el paro, llamado ?el gran boicot americano del 2006? contempla: dejar de asistir a los centros de trabajo, a las escuelas y cancelar la compraventa de mercancías.
Las acciones que están llevando a cabo nuestros migrantes, sus manifestaciones, la fuerza del movimiento y la falta de interés sobre el mismo, tanto del Gobierno mexicano como de los medios, para mantenernos informados, son increíbles.
Nosotros no decimos nada ó decimos poco, y en todo el mundo se está analizando este fenómeno, el cual es sociológicamente sorprendente por la fuerza que ha tomado. Los estudiosos están tratando de explicar, el cómo es posible que ese gran cuerpo que conforman todos los inmigrantes ilegales latinos, no tenga cabeza, es decir, líderes fuertes al frente de él, como ha sucedido históricamente en movimientos de tal naturaleza. La respuesta que han encontrado es, ?que la radio en español, la cual es el medio de comunicación más fuerte de la comunidad latina en los Estados Unidos, es la que ha sido la clave para las movilizaciones y la que se ha convertido en el actor central del movimiento más importante de las pasadas tres décadas en el país?.
Los principales responsables de este fenómeno de la radio, los responsables de lanzar las convocatorias, y de ?organizar y animar? a nuestros migrantes apoyando así a sus minilíderes, son tres locutores muy populares que están en Los Ángeles, California, a los cuales apodan ?El Piolín, El Mandril y El Cucuy?, apodos surrealistas y barrocos como es casi todo lo nuestro.
El Piolín, es Eduardo Sotelo, nacido en Ocotlán, Jalisco, quien explica que le dicen Piolín por ?ojudo, jetón y chaparro?, y de quien se dice es muy popular y simpático. El Mandril, veracruzano, es Ricardo Sánchez, no habla inglés y su programa, el cual dicen es sumamente audaz, se trasmite diariamente de las cinco a las once de la mañana. El Cucuy, Renán Almendárez, es hondureño casado con mexicana, su programa se escucha casi en todo Estados Unidos y aparte es cantante y declamador. No son los únicos, ya que la mayoría de los locutores latinos, se les han unido en esta cruzada.
Su coordinación ha consistido en informar y además animar a unirse a todos los ilegales latinos. Informarlos desde en qué consiste el debate de las leyes migratorias, el cual se encuentra suspendido y el contenido de la enmienda ?Sensenbrenner?, conocida también como Iniciativa de Protección Fronteriza, Antiterrorismo y Control de Inmigración Ilegal número HR4437, la cual prevé acciones radicales contra los migrantes indocumentados, como considerar delito federal la residencia indocumentada de los extranjeros, sentenciar a varios años de cárcel a empleadores, grupos humanitarios, religiosos y Organizaciones No Gubernamentales de cualquier tipo que directa o indirectamente ayuden a los indocumentados, y propone la construcción de un cerco doble en un tercio del límite entre Estados Unidos y México; y animarlos, es decir darles ánimo, para que unidos protesten por estas medidas que algunos califican de xenofóbicas.
Ya han logrado ambos fines. La inmensa mayoría de los indocumentados tiene conocimiento del sentir y de lo que acontece en los pasillos del poder y el ánimo a la defensa de sus derechos humanos y civiles, quedó demostrado en las tumultuosas marchas llevadas a cabo a finales del mes de marzo, en las cuales, millones de inmigrantes ilegales se manifestaron en muchas ciudades de Estados Unidos con sorprendente seriedad, orden y limpieza. Tan sólo en la manifestación de Los Ángeles, quinientas mil personas, la mayoría mexicanas, salieron a las calles? muchas portaban camisetas blancas que decían: ?Trabajo y esperanza no son crímenes?.
Después de estas movilizaciones que dejaron sorprendido al país más poderoso de la Tierra, la prensa angloamericana y personajes influyentes dentro y fuera del espacio político, han estado prestando más atención; el periódico Los Ángeles Times, y otros muchos, han dedicado varios editoriales a la causa. El cardenal Roger M. Mahony quien pide ?una política de inmigración justa y humana?, y el alcalde Villaraigosa, ambos con sede en Los Ángeles, se han manifestado a favor del movimiento y han estado luchando para que este primero de mayo el orden prevalezca y para que las movilizaciones se lleven a cabo en horas propicias, después de haber cumplido con las obligaciones laborales y académicas. Sin embargo, en todo Estados Unidos están esperando lo que pasará este próximo lunes.
El tema es inacabable por su envergadura y su complejidad, sin embargo podemos adelantar, como ya lo hemos dicho en este espacio, que más temprano que tarde tendrá que haber una resolución favorable al respecto y la amnistía o la regularización legal serán una realidad. Once millones de personas, posesionadas, trabajadoras, valientes y con una cultura tan sólida como la nuestra, son muchas? Nadie puede contra ellas. Lo del agua al agua. Es la invasión silenciosa más sorprendente, para recuperar lo que fue nuestro y que por tontos y desalentados perdimos.