La lluvia, como el calor y el frío, son fenómenos meteorológicos que constituyen una primordial preocupación en nuestra vida. De ellos depende en gran parte nuestra supervivencia. Por eso cobra tal trascendencia el pronóstico del tiempo, sección imprescindible en los noticieros de la televisión.
Aparece un tipo galán o una curvilínea muchacha que nos dice si hay una corriente de chorro, si el cielo va estar medio nublado y si habrá vientos arrachados en las próximas horas y en los próximos días y lo dice con tanta seguridad que hasta uno se lo cree.
Pero ¿qué pasa si le dicen que va a haber un huracán, un torbellino o un tornado? ¿Tiene usted presente y clara la diferencia entre éstos y tantos otros fenómenos meteorológicos?
Si le parece vamos a establecer algunas diferencias:
El huracán es un viento impetuoso que gira como un torbellino en grandes círculos. El diámetro del huracán crece a medida que avanza, apartándose de las zonas de calma tropicales, donde suele tener origen, siempre que esas zonas sean las del Mar Caribe, porque si se origina en los mares de China ya no es huracán, sino que pasa a ser tifón.
El diccionario dice que un huracán es como un torbellino. Muy bien, pero ¿qué es un torbellino? Pues es un remolino de viento. Cuando un torbellino se ubica en el mar y levanta una columna de agua, entonces es una tromba ¿Cómo la de los elefantes? No, ésa es una trompa y yo dije tromba con B de buey y conste que lo dije sin ánimo de ofender al público presente.
Un tornado es también un viento impetuoso que gira en círculos pero éstos son más cerrados, más estrechos y por lo mismo suelen ser más violentos, con su fuerza más concentrada.
¿Y un ciclón? Un ciclón es un ciclo, pero a lo bestia (¡No me digas!) Un ciclo es un círculo o sea que un ciclón es un circulón, pero como eso se oye muy feo, mejor lo dejamos en ciclón.
Ciclón es un nombre genérico, porque todos estos fenómenos, por el hecho de que giran, son ciclones: El huracán, el tornado, el torbellino, la tromba y el tifón son diferentes tipos de la familia ciclón.
Lo curioso es que en el Hemisferio Norte los ciclones giran en sentido contrario al de las manecillas del reloj. En cambio, los que ocurren en el Hemisferio Sur -nada más por contradecir a los meteorólogos- giran al otro lado, igual que las manecillas.
Espero que para cuando esté usted leyendo esta nota, todavía existan los relojes de manecillas y no hayan sido borrados del mapa por los relojes llamados digitales, que desde hace algunos años invaden el mundo.
Así es el avance de la ciencia y la tecnología.
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PREGUNTA: Juan Antonio Rentería -no dice de dónde- pregunta la diferencia entre oír y escuchar.
RESPUESTA: Oír es el acto físico de percibir sonidos a través de los oídos. Escuchar es prestar atención y procesar mentalmente lo que se oye. Hay una diferencia similar entre ver y mirar.
FRASE LOCA? DE REMATE
Frase célebre de Mafalda: Sé uno del montón de los que no quieren ser uno del montón.
