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Nueva York, EU.- Aunque sus admiradores lo recordarán por otras ciudades -Casablanca o el San Francisco donde buscaba la estatuilla que simbolizaba un halcón maltés- Humphrey Bogart pertenece a Nueva York. En esta ciudad creció y ahora, un tramo de calle se llama Humphrey Bogart Place, el sitio del gran Bogie.
Decenas de admiradores del astro que hablaba con un sibilante ceceo -resultado de destrozos a su dentadura causados durante un encuentro de futbol americano en su época de estudiante universitario- se congregaron este fin de semana frente al 245 Oeste de la Calle 103° de Manhattan, donde fue develada una placa de bronce celebrando el Humphrey Bogart Place.
?Bogie nunca lo hubiera creído?, dijo otra leyenda de Hollywood, Lauren Bacall, quien estuvo casada con Bogart desde el 1945 hasta su muerte en 1957. Ella se sintió muy emocionada por el homenaje, y lamentó que su vida conyugal con Bogart hubiera sido tan efímera.
Nacido en 1899 de padres adinerados -un cirujano y una ilustradora de revistas- Bogart vivió en el sitio hasta 1923. Luego hizo docenas de películas, entre ellas los clásicos El Halcón Maltés, Casablanca y La Reina Africana. La campaña para reconocer el vínculo del actor con la urbanización fue librada por Gary Dennis, un fanático del cine y quien creció cerca del lugar donde vivió Bogart.
Dueño de un negocio de alquiler de videos, Dennis recolectó más de 1,000 firmas con una petición para que designaran el área como el sitio de pertenencia de Humphrey Bogart.
Como oriundo de Nueva York, tal vez pueda perdonarse a Bogart por hablar pestes de su ciudad de nacimiento. En una memorable línea de Casablanca, un oficial nazi, el mayor Strasser, le pregunta a Rick, el personaje interpretado por Bogart, si puede imaginar a soldados alemanes marchando por las calles de Nueva York.
?Bueno?, responde Rick, ?déjeme decirle, mayor, que hay ciertas partes de Nueva York que no conviene invadirlas?.