Río de Janeiro, (EFE).- Una mujer que se internó en un hospital de la ciudad brasileña de Santa María de Jetibá para una operación de fístula se vio sometida a una intervención para la extirpación del útero atribuida a un error "ortográfico".
La agricultora María Helena Zibell, de 29 años, tan sólo supo de la intervención que le impedirá tener hijos cuando despertó en su habitación después de pasar el efecto de la anestesia general, dijo la red de televisión Gazeta.
El médico Lourival Berger, responsable de la operación, aseguró que cuando entró a la sala de cirugía encontró una placa con el nombre de la paciente y el diagnóstico de histerectomía (extirpación del útero).
La enfermera responsable por la placa confundió al parecer una histerectomía con una fistulectomía (extirpación de fístulas en el ano), que era la operación que la paciente necesitaba.
"Me guíe por lo que decía la placa. Fue un error de ortografía. Hice la cirugía que estaba marcada y terminó ocurriendo este error y esta fatalidad", afirmó el médico.
Berger reconoció que ya había atendido a la mujer en dos consultas y le había recomendado una fistulectomía, pero que, como todos los días examina a varias personas, "no puedo recordar siempre de sus caras".
"Cuando desperté vi un recipiente al lado de mi cama en el que habían dejado algo. Le pregunté a la enfermera qué era y ella me dijo que era mi útero", afirmó la víctima del error.
"Estoy desesperada. Mi novio también lo está. Ibamos a casarnos al final del año y planeábamos tener un hijo", agregó.
El incidente ocurrió en el Hospital de Beneficencia Concordia, en Santa María de Jetibá, un pequeño municipio en la zona montañosa del estado de Espíritu Santo (sudeste).
La dirección del hospital informó de que abrió un proceso administrativo para investigar el caso y apartó provisionalmente de sus funciones a la enfermera responsable del error.