AGENCIAS
MÉXICO, DF.- Hace poco menos de tres años Francisco Fonseca luchaba por consolidarse como titular en los Pumas. Hoy, a punto de iniciar 2007, el ?Kikín? está por concretar su llegada al América, con lo que completaría una trayectoria en los tres equipos grandes del Distrito Federal: UNAM, Cruz Azul y las Águilas.
A falta de la rúbrica del jugador y del anuncio oficial de parte de la directiva, el cual podría darse en las próximas horas, el delantero llegó ayer a un acuerdo para enrolarse con las Águilas gozando de un sueldo cercano a los 110 mil dólares mensuales, lo que lo instalaría de inmediato entre los mejores pagados del club de Coapa. El contrato es por los próximos tres años a cambio de 3.5 millones de dólares que desembolsarán los americanistas por sus derechos federativos, los cuales le pagarán al Benfica.
Pedro Portilla, vicepresidente ejecutivo del equipo, no descartó la llegada del jugador, pero señaló que no hay nada oficial. ?No podemos hablar de nada hasta que no sea oficial y no hay nada todavía. Nosotros hablamos de hechos consumados y no de avances?, fue el comentario del directivo.
Mientras que el técnico Luis Fernando Tena desea un elemento de lucha y entrega en la ofensiva para acompañar a Salvador Cabañas, el mundialista pretende meterse de lleno de nueva cuenta en la escena del balompié mexicano, en un momento de decisiones en torno al nuevo proceso de la Selección Nacional que dirige Hugo Sánchez.
Pero además, la directiva que encabeza Guillermo Cañedo White concibe este fichaje como una posibilidad comercial importante, derivada del carisma de Fonseca y de su arraigo mediático, el cual ha crecido significativamente en los últimos dos años, tanto en Pumas y Cruz Azul como en la Selección Mexicana.
Después de un breve periodo vacacional que sucedió al fracaso americanista en el Mundial de Clubes de Japón, el equipo se presentará hoy en las instalaciones de Coapa para iniciar su preparación de cara al Torneo Interliga 2007.
Aunque hasta anoche el jugador tenía programado viajar a Portugal, una fuente indicó que lo haría simplemente para cuidar las formas y despedirse de sus compañeros del Benfica, club con el que el mexicano tenía contrato por cuatro años, pero con el que no ha tenido la continuidad que esperaba cuando dejó a la Máquina después del Mundial de Alemania.
