Jens Lehmann, heredero del carismático Oliver Kahn en la portería alemana, aseguró ayer el éxito de Alemania en su Mundial al detener dos penaltis en la tanda de desempate contra Argentina.
El tiempo reglamentario y la prórroga habían terminado con empate a un gol y el encuentro de cuartos de final hubo de resolverse mediante la fórmula de los penaltis, la "la ruleta rusa" como la llaman algunos técnicos.
BERLÍN, ALEMANIA
EFE
Lehmanm, de 36 años, cuajó una sobria actuación durante el tiempo reglamentario. Tuvo poco trabajo y careció de culpa en el gol argentino marcado por Roberto Ayala de un gran cabezazo a los 49 minutos.
Pero en los penaltis Lehmann estuvo brillante. Sólo admitió dos en cuatro lanzamientos. Atrapó los de Roberto Ayala y Esteban Cambiasso y con ello metió a Alemania en semifinales.
El director técnico germano, Juergen Klinsmann, dijo siempre que el objetivo era llegar a las semifinales. Lehmann ha sido el artífice de la victoria que garantiza el éxito alemán, sea cual sea su suerte en la penúltima ronda.
No es la primera vez que Lehmann da la victoria a su equipo en una tanda de penaltis. En la final de la Copa de la UEFA 1997 concedió el trofeo al Shalke 04 en perjuicio del Inter de Milán.
Lehmann pertenece al Arsenal inglés y el de ayer era su partido número 38 con la selección, con la que debutó el 18 de febrero de 1998.
