Señalan lentitud y desatención en las áreas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, específicamente en la Policía Ministerial y en la Dirección de Averiguaciones Previas, en el caso del robo de una menor.
En las instalaciones de este medio de comunicación, se presentó el señor Hugo Manuel Gómez Rocha, quien en septiembre interpuso una denuncia en la mesa 25 de la DAP, con la licenciada María de Lourdes Saucedo Esquivel, por el delito de lesiones, misma que narraba que María Isabel Arreola Barraza, hija del acusador, recibía golpes por parte de su abuela materna, Esperanza Barraza Mayagoitia, quien en ese momento tenía la custodia de la menor.
El 8 de noviembre, el Juzgado Primero de lo Familiar, del Primer Distrito Judicial, dictaminó que la patria potestad quedaría a cargo del padre de la menor, Hugo Manuel Gómez, pero al enterarse la abuela materna de que le iban a quitar a la niña, se la llevó a la ciudad de Cancún, Quintana Roo, sin que la denuncia se haya integrado, es decir, por no consignar a tiempo, la agresora prácticamente huyó y se llevó a la infante.
Por otra parte, Hugo Manuel puso otra denuncia, ahora por robo de infante, en contra de Esperanza Barraza Mayagotia y de Víctor Manuel Arreola Barraza, abuela y tío de la menor en mención, respectivamente, nuevamente en la mesa 25, con la misma licenciada que llevaba la primera averiguación mencionada.
La citada licenciada mandó el oficio, número 096/2006, al jefe de la Policía Ministerial del Estado, donde solicitaba girar órdenes de aprehensión a quien corresponda con el fin de que se investiguen los hechos denunciados por Hugo Manuel Gómez Rocha.
El demandante identificó a uno de los denunciados, Víctor Arreola, en una de las calle del fraccionamiento Bosques del Valle, y se dirigió a la Policía Ministerial para dar aviso y, a decir de él mismo, escuchó que la coordinadora de operativos de la corporación, Maricela de Alba Stevenson, ordenó a unos agentes a que acompañaran al señor para que señalara al inculpado y lo detuvieran.
Tras acudir al lugar donde se encontraba Víctor Arreola, el denunciante lo señaló, pero los policías no lo detuvieron, como lo había ordenado De Alba Stevenson, dejando que se escapara el inculpado.