El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Nadie, excepto la productora Carla Estrada sabía el final de Alborada. Lucero, la protagonista, aceptó que se asombró al ver la última escena: ?Los actores grabamos varias secuencias y a veces no sabemos cómo va a quedar. La verdad sí me quedé sorprendida?.
Entre las varias secuencias que podrían ser el gran final estaba una donde Ernesto Laguardia se subía a una tarima en medio del bautizo de la hija de Lucero. Cual Miguel Hidalgo y Costilla en éxtasis, anunciaba que en el país había comenzado la Guerra de Independencia y luego gritaba ?¡Viva la Libertad!
¡Viva la Independencia! ¡Viva!?. También podría terminar simplemente con un beso entre los protagonistas, Hipólita (Lucero) y Luis Manrique (Fernando Colunga).
A las ocho y cuarto de la noche, faltando 45 minutos para que se transmitiera el capítulo, Carla Estrada decidió que ése sería el final de Alborada.
?La época en la que se ubicó la telenovela lo permitió. Siento que, como muchas otras cosas, es uno de los deseos de la gente, ser libre, salir a la calle sin miedo?.
?Es un grito de independencia del pueblo. Hoy todavía existen personas como el Conde de Guevara y doña Juana, es decir, gente prepotente, con mucho poder y que lo maneja mal?.
En efecto, el Conde de Guevara (interpretado por Luis Roberto Guzmán) y Doña Juana (actuada por Daniela Romo) fueron los villanos que usurparon el poder y lo ejercieron de manera despótica. A diferencia de la realidad mexicana, en la telenovela estos villanos sí reciben su merecido: mueren envenenados por su sirviente.
Pero hubo otra manifestación política en el final de Alborada. Asunción (Olivia Buccio) abandona a su marido (Manuel Ojeda) en un acto de rebelión por el maltrato emocional y sicológico que le ha infligido durante su matrimonio.
Reunidos para ver el final en un bar donde unas alitas de pollo cuestan 75 pesos, el elenco de la telenovela y algunos invitados especiales aplaudieron al ver esta secuencia de total emancipación femenina.
Pero luego abuchearon una secuencia posterior, donde Asunción decide perdonar a su marido a cambio de la promesa de que va cambiar y que de ahora en adelante la va a tratar bien.
Estrada explica: ?Actualmente todavía hay muchas mujeres sometidas, pero también habemos muchas mujeres que no. De hecho se podría decir que ahora son los hombres los que son sometidos, ja, ja?.
?En el caso de Asunción, ella lo perdona por amor. Yo creo que eso se vale porque regresa con ciertas condiciones, es decir ya liberada y emancipada?.
Carla Estrada mencionó que aunque le dio nostalgia, el haber finalizado ya la Alborada la liberó de una carga pesada de estrés y presión.
Refirió que simplemente el último capítulo lo recibió a las cinco de la mañana del pasado jueves, concluyendo correcciones y suprimiendo escenas hasta las 20:30 horas del mismo día, por lo que a partir de ese momento y hasta pasado el mediodía del viernes, las grabaciones fueron sin cesar.
Explicó que el final fue de hora y media porque había material de sobra, que necesitaba salir al aire con el fin de no dejar huecos que el público no pudiera descifrar y agradeció a Televisa por haberle dado permiso para ello, aunque la autorización se la hicieron saber a las 11:00 de la mañana del viernes.
La productora mexicana destacó que en menos de dos meses el melodrama saldrá al mercado en formato DVD. Precisó que de los últimos cinco capítulos, los niveles de audiencia subieron hasta 30 puntos y que tendrá que esperar hasta el lunes para conocer los índices del final. Por último, destacó que sus metas se cumplieron porque logró lo que quería, sobre todo haber satisfecho las exigencias del público.
El público reunido en ese bar, no le creyó al marido golpeador, así como tampoco creyó que en la vida real, villanos como doña Juana reciban algún día su merecido.
Sin palabras
La actriz y cantante mexicana Daniela Romo, quien interpretó a Doña Juana, aseguró que el drama casero tuvo un final de película. Visiblemente emocionada y con la voz entrecortada, señaló: ?No te puedo hablar, porque me gana el llanto, además porque estoy muerta? (esto último en referencia a su personaje).
Indicó que a lo largo de su trayectoria artística, Alborada es algo de lo mejor que le ha pasado, lo cual agradecerá siempre porque no todos los días se puede trabajar en proyectos de este nivel.
Al preguntarle sobre los personajes y la vigencia de ellos, la también productora de teatro afirmó: ?No haría comparativo de esos personajes con la actualidad, porque sería mucho peor, pero existen y la maldad y la bondad siempre encarnarán la eterna lucha en la vida?.
Puntualizó que el machismo será uno de los estigmas que los hombres difícilmente podrán quitarse, ?pero alguna vez todo mejorará?.
