Santiago de Chile (AP).- Los miles de estudiantes secundarios que durante tres semanas paralizaron sus clases para exigir una mejor educación depusieron la protesta este viernes y accedieron a participar en un consejo designado por la presidenta Michelle Bachelet para mejorar la enseñanza.
"Volvemos a clases, los colegios (ocupados) se comienzan a entregar desde hoy hasta el martes'', anunció el vocero estudiantil Juan Carlos Herrera luego de una asamblea de los dirigentes.
El término de la prolongada protesta se hizo en momentos en que numerosos colegios ya habían depuesto su paralización como consecuencia de las discrepancias entre los dirigentes. La organización de la rebelión estudiantil, que sorprendió y despertó una gran simpatía incluso en el gobierno, había comenzado a debilitarse por la persistencia de los dirigentes en mantener la paralización, pese a la solución de gran parte de sus demandas.
Junto con la paralización, los estudiantes ocuparon muchos de sus colegios, incluso establecimientos privados que se habían sumado la protesta.
Hace una semana, la presidenta Bachelet había acogido las demandas económicas de los estudiantes, como pase para el transporte escolar gratuito, aumento en las raciones alimenticias que se entregan en los colegios y becas para la mayoría de los que rinden una prueba de selección universitaria. En total un gasto para este y el próximo año de unos 200 millones de dólares.
El miércoles la mandataria dio otro paso al anunciar la formación de un consejo asesor presidencial de 73 miembros, entre ellos 6 estudiantes de la enseñanza media y otros 6 universitarios, que en tres meses propondrá reformas al sistema educacional.
``Creemos que hemos ganado bastante, creemos que hemos ganado en la conformación de una orgánica secundaria bastante amplia a nivel nacional, en los temas reivindicativos económicos que habíamos planteado al gobierno'', agregó el vocero estudiantil.
Señaló que obtuvieron un gran triunfo que los estudiantes deben celebrar en sus colegios ocupados, los que ya comenzaron a ser entregados a las autoridades educacionales.
Herrera, de 17 años como la mayoría de los dirigentes, era uno de los cuatro líderes que se mantuvo hasta el final en la vocería estudiantil, admitió que el término de la protesta se debió ``nada más a un desgaste físico que han sufrido los compañeros y esto no significa en ningún caso que nosotros nos desmovilicemos. Al contrario, entramos a otro proceso de movilización en el cual se trata de construir un proyecto de educación para Chile''.
Los dirigentes estudiantiles habían exigido previamente una participación mayoritaria en el consejo asesor presidencial, pero la presidenta Bachelet no acogió esa demanda y su gobierno la consideró exagerada.
El anuncio del término del conflicto se hizo luego que los dirigentes se reunieran con el presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, y el presidente de los estudiantes de la Universidad de Chile, Nicolás Grau, organizaciones que habían apoyado la protesta estudiantil.
Con ellos tendrán una postura común en el estudio de las reformas, dijeron.
"Es una gran alegría'', comentó el ministro de Educación Martín Zilic, al conocer el anuncio del término de la protesta.
