El Siglo de Durango
En la última reunión de la Gran Comisión, los panistas y los priistas comenzaron a hacer las paces, después de varias semanas de ataques, descalificaciones y molestias entre ambas partes, a causa de una reforma electoral que, aseguran, no fue consensuada.
El pasado lunes por la tarde se llevó a cabo la reunión de la Gran Comisión, en donde todavía había asperezas entre el coordinador de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Carlos Gutiérrez, y su homólogo de legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Alvarado Cabrales.
Fue la diputada Lilia Velia Carranza García, del Partido del Trabajo (PT), quien fungió como mediadora, en esa reunión de la Comisión y se encargó de unir los lazos entre ambos coordinadores, según lo comentó ella misma.
Según la legisladora, lo anterior fue el inicio de una nueva etapa para establecer la construcción de los pendientes que existen en el Congreso del Estado, ya que consideraron que hay bastante trabajo legislativo pendiente y que hay que ponderar.
El apoyo que dio Sergio Uribe, también legislador, al subir a tribuna ayer en el pleno del Congreso del Estado a apoyar el exhorto del PAN, para el Congreso de la Unión y con esto pedir que se tome en cuenta el presupuesto que se está planteando para Durango, se observó como un gesto de unidad.
Aunque el encanto se rompió un poco cuando Isaac Becerra Martín, del PAN, cuando al finalizar la presentación del proyecto de presupuesto para turismo felicitó a los ahí presentes, por tener un nuevo presidente de la República, Felipe Calderón, acto que al parecer a varios priistas no les hizo gracia.
Ignoran disculpas
Mientras el diputado José Alfredo Salas, del Partido Duranguense (PD), trató de hacer las paces con los panistas en tribuna y mientras intentó enmendar sus errores por conductas inadecuadas al interior del Congreso del Estado, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) ni siquiera lo tomaron en cuenta.
José Alfredo Salas llevó a cabo un pronunciamiento en donde reconoció que la calidad del debate había bajado considerablemente; incluso, mencionó: ?al calor de los debates de los últimos días en torno a la reforma electoral, se han vertido en esta tribuna y en las sesiones de las comisiones expresiones altisonantes y coloquiales, que han resultado para algunos molestas y hasta injuriantes?.
Lo anterior se derivó de los últimos encuentros que se sostuvieron en las sesiones de la Comisión Permanente, en donde José Alfredo Salas calificó como ?maricones? y ?rajados? a los panistas por supuestamente no cumplir acuerdos, mientras que Juan Quiñones llamó ?ajonjolí de todos los chiles? al primero en mención.
Salas Andrade asumió en tribuna una actitud en la que habría de reconsiderar la calidad del debate al interior del Congreso del Estado; sin embargo, en esos momentos habían difundido la noticia del fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en donde daban el triunfo oficial a Felipe Calderón como presidente electo.
Los panistas en ?su rincón? y agrupados de pie junto a sus curules en el pleno del Congreso festejaban y reían y no podían ocultar su alegría, tanto así que lo anterior les valió dos amonestaciones por parte de la Presidencia de la Mesa Directiva de la LXIII Legislatura, para que guardaran orden, pero hicieron caso omiso.
Mientras tanto, José Alfredo Salas continúo leyendo su pronunciamiento sin ser escuchado por quienes fue el motivo del discurso.
Aun así, Juan Quiñones Ruiz, al final de la sesión, manifestó que los pensamientos de José Alfredo Salas son muy buenos y desea que ojalá los cumpla, pero le recordó que en momentos se olvida del trabajo y de la responsabilidad que le fue conferida. Dijo que en forma desafortunada el legislador no tiene el lenguaje adecuado.