Jared Borgetti hace un llamado al descaro, a la falta de respeto al rival, pero siempre dentro de la cancha.
EL UNIVERSAL-AEE
"Creo que para trascender como queremos, tenemos que respetar a todos los rivales fuera de la cancha, pero faltarles al respeto dentro del campo de juego; y eso es muy claro", manifiesta Jared Borgetti al término de su primer entrenamiento tras su integración definitiva a la Selección Nacional rumbo a la Copa del Mundo de Alemania 2006.
"Por eso yo no hablo de metas tan específicas como de cuántos juegos vamos a tener, si vamos a jugar o no el quinto partido; yo más bien hablo de cómo tiene que jugar México, de que tenemos que encarar a cualquier rival siendo siempre mejores que ellos, y entonces los resultados llegarán como consecuencia lógica", explica el artillero mexicano.
Y aunque su regreso del futbol inglés no es lo brillante que quisiera por la falta de actividad en el Bolton, Jared asegura que ganó en otros sentidos.
"Futbolísticamente casi no jugué, pero gane en otros aspectos que no son de cancha. Gane en la forma de ver el futbol, estuve muchísimo tiempo en la banca, donde casi nunca había estado y pude ver los partidos de diferente forma", explica.
Además, dice, adquirió la facultad para ayudar en la banca o en el campo de juego, a los jóvenes valores o a los veteranos, "porque ellos no tienen la culpa de que no juegues; hay que aprender a apoyar y a hacer grupo en todo momento".
