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MOSCÚ, RUSIA.- La nave rusa Soyuz TMA-9, que lleva a bordo a la primera turista espacial y a una tripulación de dos miembros, se acopló ayer a la Estación Espacial Internacional (EEI), anunció el centro de control de la misión cercano a Moscú.
El cosmonauta ruso Mikhail Tyurin, el astronauta estadunidense Michael López-Alegría y la estadounidense de origen iraní, Anousheh Ansari, partieron el lunes pasado desde Kazajstán y emprendieron una travesía de dos días antes de llegar a la Estación.
La cápsula atracó en la EEI a las 09:21 hora de Moscú (05:21 GMT), según el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia. Una vez que comprueben los sistemas de acoplamiento y se nivel la presión, los tripulantes podrán abrir las escotillas.
Ansari, de 40 años de edad y directora de una compañía de telecomunicaciones tejana, será sometida a una serie de experimentos sanguíneos y musculares para la Agencia Espacial Europea durante los nueve días que permanecerá en la EEI.
Turistas espaciales anteriores pagaron alrededor de 20 millones de dólares por viajar a bordo de la Soyuz.
Tyurin y López-Alegría relevarán al cosmonauta ruso Pavel Vinogradov y al estadounidense Jeffrey Williams, quienes han trabajado en la estación desde abril pasado. Ansari regresará a la Tierra el 29 de septiembre junto a Vinogradov y Williams.
El pasado domingo el transbordador estadounidense Atlantis abandonó la EEI, después de una semana en la que se llevaron a cabo una serie de trabajos de mantenimiento, para dejar espacio para la Soyuz.
Las naves tripuladas rusas Soyuz y de suministro Progress se han convertido en la pieza clave para el envío de personal y equipamiento a la EEI, cuya construcción aún no se ha completado, después que los transbordadores estadounidenses pasaron a un segundo plano.
La Administración de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) canceló el envío de transbordadores a la EEI tras el desastre del Columbia, en el que fallecieron siete astronautas en 2003.
Después de realizar una notable inversión en mejoras de la seguridad, la NASA reanudó los vuelos de transbordadores en 2005.
