EFE
MÉXICO, DF.- La literatura del escritor egipcio Naguib Mahfuz, quien falleció ayer en Egipto, fue llevada al cine en dos ocasiones por directores mexicanos y emparentó a la Ciudad de México y El Cairo, dijeron escritores familiarizados con el autor y que trabajaron en esos proyectos.
?Lo que nos une es esta vida urbana formada por morales laberínticas y pasiones que tienen su meollo con un núcleo familiar que siempre tiene dimensiones clandestinas, enclavado en un mundo moderno? , dijo el novelista Alberto Ruy-Sánchez.
Naguib Mahfuz falleció ayer miércoles a los 95 años de edad en El Cairo, una pérdida muy sentida en México donde se hicieron dos películas basadas en sus libros, Principio y Fin (1993), de Jorge Fons, y El Callejón de los Milagros (1995), de Arturo Ripstein.
Ambas obras fueron llevadas al cine tras la fascinación que ejerció Mahfuz sobre el productor mexicano Alfredo Ripstein, ya fallecido, que se trajo los derechos cinematográficos a este país.
Paz Alicia Garcíadiego, guionista de El Callejón de los Milagros, que dirigió su esposo, se carteó con Mahfuz pero nunca le conoció personalmente por culpa del atentado que sufrió en octubre de 1994, cuando un integrista islámico le hirió en el cuello, lo que le dejó graves secuelas.
?Íbamos a ir al Festival de El Cairo cuando le dieron la puñalada?, explicó Garcíadiego, quien considera los libros del escritor árabe una especie de ?salto entre el melodrama y la tragedia?, recuerda.
Para la guionista fue todo un reto trasladar los libros del Premio Nobel de Literatura de 1988 al cine, porque están construidos ?como un castillo de naipes?, donde si quitas uno de esos personajes ?absolutamente conmovedores? que creó, el reto de la historia se cae.
Entre las dificultades mayores que tuvo aquella labor destacó la de ?adecuar las costumbres sexuales y matrimoniales? de la vida en Egipto a México, escenario de la película.
El escritor Vicente Leñero adaptó la novela de Principio y Fin al cine, una labor que hizo que ese libro se convirtiera en el que más ha leído en la vida, confiesa.
?Era un guión muy emparentado con el mundo mexicano aunque la acción sucedía en El Cairo, en 1994? , recuerda Leñero.
En aquel trabajo descubrió que la vida en la Ciudad de México y en El Cairo eran muy parecidas, ?que las clases económicamente pobres son iguales en todas las partes del mundo? .
Para Ruy-Sánchez, autor de novelas ambientadas en la sociedad árabe, sobre todo en Marruecos, ?es muy interesante que (Mahfuz) sea un escritor que los lectores sientan tan cercano al México actual?.
?Simplemente cambiando el escenario parece que (su obra) fue concebida para hablar de la Ciudad de México? , agregó.
Del escritor elogia sus dotes narrativas, le considera ?una especie de Balzac? que deja como legado ?una especie de ?comedia humana?, de eso que hasta hace poco se llamaba subdesarrollo, y que tanto El Cairo como la Ciudad de México viven con intensidad?.
Finalmente el autor mexicano Mario Bellatín, un lector y admirador del Nobel egipcio, recuerda cuánto le sorprendió la capacidad de integración de la obra de Mahfuz con la cultura y la sociedad mexicana.
?(Leerlo) fue como encontrar paralelos en algo tan aparentemente alejado como puede ser Egipto?, agrega.
Bellatín cree que lo que en principio pudiera haber sido algo así como ?un autor exótico?, a la postre ?devino en algo contemporáneo? a través del cine de Fons y Ripstein.
Su perfil
El ganador del premio Nobel 1988 Naguib Mahfuz fue considerado el mayor cronista de Egipto contemporáneo.
A finales de los ochenta, el líder islamista radical Omar Abdel Rahman, hoy en prisión por el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York en 1993, le condenó a muerte por su novela más famosa Los Hijos de Nuestro Barrio. Esta obra, que le valió el reconocimiento mundial, está paradójicamente prohibida en Egipto, desde la publicación en 1959 de varios fragmentos por entregas en un diario del país.
Se dedicó a escribir sobre temas sociales. A esta etapa pertenece, por ejemplo, Principio y Fin y en 1947 publicó la novela El Callejón de los Milagros, que se convirtió en uno de sus más famosos escritos.
