También en el Mundial anterior México empezó ganando. En ese entonces, dirigidos por Javier ?El Vasco? Aguirre, en el primer encuentro nos enfrentamos al peligroso Croacia y al minuto 60, Cuauhtémoc Blanco, con tiro de penal, anotó el único gol del encuentro.
De los que jugaron ese día y también ayer, ahí estaban Rafa Márquez, Gerardo Torrado y Jared Borgetti. Luego se venció a Ecuador 2-1 con goles de Jared Borgetti y de Gerardo Torrado y el pase a la siguiente fase se consiguió ante Italia con empate a un gol, y donde apareció ese inolvidable testerazo de Jared al minuto 34, que fue considerado uno de los más bellos goles del Mundial, venciendo el de Sinaloa nada más que a Maldini. Lamentablemente vendría después esa derrota por 2-0 ante Estados Unidos que nos dejó fuera.
¿Qué sigue para los nuestros en esta ocasión? A pesar de los arranques del técnico nacional Ricardo Antonio La Volpe, se ve que se tiene un buen equipo y en el que hay jóvenes como Omar Bravo, pieza clave en el triunfo de ayer, 3-1 ante Irán. Omar se ha ganado un lugar con una gran temporada con Chivas, lo mismo en la Liga que en la Copa Libertadores. Además, el Rebaño Sagrado aporta a un gran arquero colmo Oswaldo Sánchez que la vez pasada estuvo sólo como suplente mientras que Oscar ?El Conejo? Pérez era el titular.
Ayer, preocupaba la lesión de Jared y sobre todo el que él mismo haya pedido su cambio, sabiendo que le gusta luchar aún lastimado. Apareció la oportunidad para Francisco Fonseca y aunque Guillermo Franco haya colaborado con el primer gol ante Irán, fue acertado su cambio, lo mismo que el de Gerardo Torrado que tenía ya tarjeta amarilla.
Por ambos entraron Antonio Naelson ?Sinha? y Ernesto Pérez, y el primero, con su serenidad, dio el pase para el segundo gol de Bravo y luego remachó su presencia en la cancha con un golazo de cabeza.
Portugal decepcionó con un triunfo raquítico de l-0 después de impresionar en el arranque. Los Antílopes Negros de África se ven bien a la defensiva y mal en el ataque mientras que los lusitanos fueron una decepción en el arranque mereciendo abucheos, pero nada de confiancitas para ninguno de los dos.
