Cresenciano Heredia deja de existir dentro de un minisúper, durante una riña que se suscitaba
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- De una certera cuchillada en la yugular falleció al amanecer de ayer Cresenciano Heredia durante un pleito al calor del alcohol en un minisúper del poblado Bermejillo, Durango.
Marco Antonio Ortega Herrera, agente investigador del Ministerio Público de Tlahualilo y Mapimí, Durango, informa que los hechos donde perdiera la vida Cresenciano, de 35 años y vecino del poblado El Zorrillo, del municipio de Mapimí, ocurrieron al filo de las siete y media de ayer.
De acuerdo a las primeras investigaciones, el homicidio se registró en el interior del minisúper La Hacienda, ubicado frente a la gasolinera principal de la carretera federal, donde se encontraba Cresenciano junto con otras personas ingiriendo bebidas embriagantes.
En un momento dado, ya bajo los efectos del alcohol, el hoy occiso comenzó a discutir con el encargado del minisúper y de las palabras pasaron a los golpes.
El rival de Cresenciano sacó de entre sus ropas un cuchillo y de un tajo al cuello le cortó la yugular, provocando una intensa hemorragia que lo desangró en pocos instantes mientras el asesino se daba a la fuga.
El agente investigador del Ministerio Público se reservó el nombre del presunto responsable para no entorpecer las investigaciones que conduzcan a su rápida captura y desde ayer era buscado por los elementos de la Policía Ministerial.
El cuerpo de la víctima fue enviado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) en esta ciudad para la necropsia de Ley por parte del médico legista, Armando Castillo González.
Piden mayor control
El médico forense de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango, Armando Castillo González, enfatiza que mientras no haya un control estricto en la venta de bebidas embriagantes, habrá hechos violentos con saldos mortales.
El alcohol, y ahora otro tipo de drogas, dice, por desgracia está presente en el 70 por ciento de las muertes violentas, ya sea por pleitos donde aparecen las armas blancas o de fuego, o en accidentes automovilísticos.
Por desgracia, añade, a las autoridades de los tres niveles de Gobierno parece no importarles la proliferación de bebidas embriagantes en las zonas urbanas y rurales.
