Un joven chileno robó cilindros vacíos de gas de una iglesia, por lo que las autoridades lo sentenciaron a escuchar misa y pintar la parroquia.
EFE
Santiago de Chile.- Un joven de la localidad de Ercilla, en el sur de Chile, fue condenado por un juez a asistir durante un año a misa, tras robar unos cilindros de gas vacíos de un templo católico, informaron fuentes judiciales.
Claudio Araneda, de 18 años, deberá además pintar la parroquia, según la sentencia.
Edgardo Solar, párroco de Ercilla, situada a unos 700 kilómetros de Santiago y que conoce al muchacho, intercedió por él para que el juez en lugar de ir a prisión, pague su culpa asistiendo por un año a misa y pintando de blanco su iglesia.
"Es una forma de decirle que no se olvide de Jesús, la Iglesia está para ayudar a las personas a superar sus pecados", argumentó Solar en declaraciones a la prensa local.
Según el informe policial, el pasado 13 de abril, Claudio y dos amigos suyos robaron cuatro bombonas vacías de gas de la parroquia, que posteriormente vendieron en 40 mil pesos (75 dólares).
Sin embargo, sólo Claudio fue condenado, ya que sus dos "compinches" son menores de edad y el juez les otorgó la libertad.
La pena, sin embargo, concitó de inmediato críticas entre algunos teólogos que consideran que la fe no se puede usar para condenar delitos, pero como el muchacho está de acuerdo con el castigo, el fiscal de la causa, Ricardo Traipe, afirmó que ésta se cumplirá.