EFE
El Cairo.- Un ciudadano de Arabia Saudí fue decapitado con una espada tras ser encontrado culpable del asesinato de su padre al que propinó un golpe mortal en la cabeza con un objeto contundente, informó la agencia oficial saudí de noticias SPA.
La agencia, que cita un comunicado del ministerio saudí de Interior, precisa que Anuar Bin Hamud al Chomary mató a su progenitor tras un "malentendido entre ellos", y luego ocultó su cadáver en una fosa séptica.
La ejecución se llevó a cabo en la ciudad de Sakaka, región de Al Yauf, en el norte del país, que se rige estrictamente por la ley islámica o "sharia" y que castiga con la decapitación los delitos de asesinato, violación, tráfico de drogas, asalto a mano armada y brujería, entre otros.
Diversas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos critican la frecuencia y el modo en que se aplica la pena de muerte y los castigos corporales en Arabia Saudí, y acusan a sus autoridades de no ofrecer garantías legales a los procesados.
