SE PUEDE DECIR...
Que Vicente Fox a estas alturas de su sexenio ya está solo.
PERO NO SE PUEDE DECIR...
Que eso se nota a cada paso que da. Con botas o con zapatos, ya no puede caminar, casi está como ?la burrita aquimi chú?: da unos pasos para adelante y muchos para atrás, pues con tanto problema que en forma gratuita se ha echado a cuestas, al enfrentarse con los obreros, más se acentúa la ausencia de sus asesores, que para donde miremos, no se divisan por ningún lado, brillando notablemente por su ausencia y dejando al señor presidente de la República, tristemente mal parado.