EL SIGLO DE TORREÓN
LERDO, DGO.- Luego de tres días de morir ahogado cuando realizaba trabajos en la presa Francisco Zarco, de donde era el encargado, ayer fue localizado el cuerpo de Arturo Espino Mata, a unos tres kilómetros de las compuertas, aguas abajo.
Como se informó en su oportunidad, Espino Mata, de 56 años de edad, originario y vecino de Graseros, Durango, perteneciente a este municipio, realizaba labores rutinarias a bordo de una lancha cerca de las compuertas, al filo de las cuatro de la tarde, de acuerdo a la versión de la Comisión Nacional del Agua, dependencia para la cual trabaja desde hace 26 años.
Espino Mata pasó cerca de la zona de succión de las cortinas de hierro de la compuerta -que están abiertas para abastecer de agua el ciclo agrícola. y la presión del agua jaló de manera brusca la frágil lancha hacia abajo.
El hecho fue tan rápido que el encargado de la presa no pudo reaccionar y se fue hacia la parte baja de las compuertas sin poder salir a flote.
La noticia corrió en pocos minutos en el poblado de Graseros, donde vivía Arturo y la solidaridad no se hizo esperar, pues en pocos minutos acudieron decenas de personas, además de integrantes de las Defensas Rurales, de las que el occiso formaba parte, así como elementos de Protección Civil y los Buzos Castañeda, pero las labores tuvieron que suspenderse al anochecer.
El sábado y domingo, cerca de 160 personas con ayuda de perros amaestrados se dedicaron a la búsqueda del cuerpo e incluso los pobladores de Graseros pedían cerrar las compuertas de la presa para poder localizar más rápido el cuerpo de Espino Mata.
Ayer al filo de las diez de la mañana, una de las personas que colaboraba en la búsqueda vio flotar el cuerpo en el paraje conocido como El Cárcamo, muy cerca de Graseros y pudieron así rescatarlo con ayuda de una cuerda y una lancha.
El lugar donde se localizó el cuerpo del también presidente del Comisariado Ejidal, se localiza a unos tres kilómetros de distancia de las compuertas de la presa, aguas abajo y es por eso que pedían cerrar las cortinas de hierro, de la cual sólo se disminuyó el volumen para no afectar el abasto para el riego.
Al lugar de los hechos acudió el agente investigador del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, Aurelio Urbina Suárez, quien luego de dar fe, dispuso el traslado del cadáver al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo), donde el médico legista, Armando Castillo González, practicó la necropsia de Ley.
