AP
BRASILIA, BRASIL.- Las patrullas de rescate consiguieron llegar ayer sábado por la tarde hasta el lugar donde el viernes se precipitó un avión comercial con 155 personas a bordo y no encontraron señales de sobrevivientes, informaron las autoridades de aeronáutica y aviación civil.
Con marcada cautela advirtieron que aún no descartan que pudiese haber sobrevivientes. Informaron que la búsqueda continuará hoy domingo con nuevas unidades de rescate.
Las patrullas, que acamparon en un claro cercano debido a que no consiguieron llegar al lugar en helicópteros debido a la densa jungla, encontraron restos humanos y esperaban empezar el traslado hoy domingo para iniciar la tarea de identificación.
?Las patrullas consiguieron llegar al final de la tarde a ese lugar. Si hay sobrevivientes en condiciones de moverse, podremos encontrarlos?, dijo el brigadier Antonio Gomes Leite, del comando de aeronáutica.
Sin embargo, advirtió que desplazarse dentro de la selva representa un desafío muy grande para quien carece de experiencia. El lugar donde cayó el avión es parte de una reserva indígena.
?Tenemos que admitir que en un accidente de esta naturaleza las dificultades de sobrevivencia son muy exiguas. El área, además, es muy cerrada. Ni los helicópteros consiguieron descender y tuvieron que apostarse en un claro próximo? y de allí avanzar a pie, dijo.
El presidente de la autoridad de aeropuertos de Brasil, brigadier José Carlos Pereira, hizo declaraciones tras ser avistados desde el aire los restos del avión.
?La experiencia indica que cuando no se encuentra el fuselaje relativamente intacto y cuando los restos están concentrados en un área relativamente pequeña, las posibilidades de hallar sobrevivientes son prácticamente inexistentes?. Pero ?existen milagros?, agregó.
El presidente de GOL, Constantino de Oliveira, dijo en una conferencia de prensa que ?la esperanza siempre existe?, y agregó que todos los esfuerzos de la empresa se centran en ayudar en todo lo posible a los familiares de los pasajeros.
La directora de la Agencia Nacional de Salud, Denise Abreu, adelantó que su despacho había conseguido permisos para que la entrega de restos mortales se realice con la mayor rapidez.
DUELO NACIONAL
Poco antes, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva había emitido una declaración de duelo nacional de tres días, cuyo texto dejaba la impresión de que efectivamente no habría sobrevivientes. ?El presidente no ha dicho que no hay sobrevivientes?, aclaró el brigadier. ?Sí ha emitido condolencias y ha decretado duelo?.
Lula había expresado condolencias ?por el accidente que segó la vida de los pasajeros y los tripulantes? que viajaban en el avión Boeing 737-800 de GOL, en ruta de Manaos a Brasilia el viernes.
El avión de la aerolínea, que llevaba 149 pasajeros y seis tripulantes, desapareció el viernes de los radares de la torre de control poco después de despegar de Manaos. Casi 24 horas después del accidente, aún no estaban claras sus causas.
La declaración presidencial de duelo nacional y las posibilidades cada vez mas reducidas de que haya sobrevivientes causaron desánimo entre parientes y amigos reunidos en Brasilia a la espera de informaciones.
Laila Moreira de Araujo, cuyo hermano Agamenon figura en la lista de pasajeros, dijo que la falta de información ?es lo que más angustia causa?, al igual que las versiones encontradas sobre lo que ocurrió. ?Nunca en mi vida escuché de un avión de pasajeros que se venía a pique, cabeza abajo?, dijo. Su hermano venía a Brasilia desde Manaos regularmente para pasar los fines de semana con su familia, dijo.
La desesperanza cundía entre parientes y amigos que contenían sollozos ante las noticias que daba la televisión. Los primeros informes indicaron que el Boeing de la GOL había chocado a una altura de más de 11 mil metros y a 800 kilómetros por hora con un jet ejecutivo Legacy, pero las autoridades dijeron que eso no estaba confirmado, y que aún se desconocen las causas del accidente.