Con medida, el consumo de los derivados del cacao es bueno para personas que necesitan una carga energética extra para la práctica de deportes o la realización de esfuerzos físicos intensos.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- Son muchos los males que se atribuyen frecuente e indebidamente al chocolate, pero expertos en nutrición dicen que su consumo moderado, así como el de otros derivados del cacao, es bueno a cualquier edad.
El hecho es que se trata de alimentos ricos en hidratos de carbono, es decir las populares calorías, así como en proteínas y grasas, nutrientes que aportan energía al organismo. Nada en exceso es saludable; con medida, son buenos para personas que necesitan una carga energética extra para la práctica de deportes o la realización de esfuerzos físicos intensos en el trabajo o la vida diaria.
Incluso hay quienes atribuyen al chocolate ciertos dones saludables, por eso es que existen textos olmecas y escritos médicos europeos que detallan el uso del grano con fines terapéuticos.
Los especialistas de La Suiza, dicen que se debe ver al chocolate como parte importante y necesaria en la dieta diaria, como integrante de una comida saludable y balanceada por su contenido calórico y de nutrientes.
Realidades del cacao:
* Es rico en antioxidantes, lo cual ayuda a disminuir la formación de radicales libres causantes del envejecimiento, esteriosclerosis y brinda mayor resistencia a las infecciones.
* Contiene sustancias que actúan a nivel del sistema nervioso central disminuyendo los estados depresivos, estimulando en el organismo una reacción positiva y optimista similar a la de estar enamorado.
* Sus agentes antibacterianos naturales compensan el azúcar que contiene el chocolate, reduciendo así el desarrollo de caries.
Lo que hay que saber del chocolate:
No engorda, por su origen vegetal, sobretodo si se consume con moderación y en una dieta que equilibre la energía ingerida y el gasto energético del organismo.
No se puede asegurar que el consumo de chocolate provoque migraña o dolores de cabeza.
Su consumo no causa la aparición de acné, cuyo origen es hormonal, y se presenta en etapas de mayor generación de hormonas. El stress puede causar acné.
Algunos alimentos ricos en yodo pueden "agravar", pero no generar acné. El chocolate no tiene yodo.
No está comprobado que cause adicción al mismo.