EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- El Municipio ya no tendrá que ocuparse de mejorar el área donde se ubicaba el jardín botánico municipal, pues actualmente la zona luce devastada y éste ya desapareció luego de que empleados del Ayuntamiento quitaran las plantas.
En el lugar puede verse a los trabajadores con herramientas sacando algunas de las plantas que aún se aferran a sus raíces incrustadas en la tierra que poco a poco han ido escarbando hasta el grado de no dejar ninguna planta.
Algunas de las especies que ahí se encontraban, en su mayoría cactus y árboles que crecen en zonas desérticas estaban muy descuidados y con hojas secas. Por ahora puede verse a unas palmeras tiradas a los costados del área parecida a un triangulo donde podía verse el desaparecido jardín botánico.
En el lugar la tierra luce removida y hay maquinaria cerca, se desconoce lo que se hará en el lugar debido a la ausencia de la titular del departamento de Ecología, María Berenice Reyes Díaz, quien aseguró que se reforestarían varias zonas de esta ciudad, tampoco se sabe si algunas de las plantas fueron salvadas.
Lo cierto es que desapareció el jardín botánico que era la única zona con plantas destinadas a su preservación en la Administración pasada. Su descuido fue evidente debido a que solía permanecer lleno de basura y hierba ajena al jardín que crecía de manera irregular obteniendo la poco agua que recibían las otras plantas.
La titular de Ecología comentó que esa área le correspondía al departamento de Parques y Jardines pero que de haber plantas abandonadas se haría lo posible por salvarlas. El Municipio tampoco ha informado lo que se planea hacer en el lugar.
Anteriormente
Pánfilo González Molina aseguró que el terreno donde se ubicaba el jardín botánico le pertenecía y que el Municipio nunca le pagó lo correspondiente por él hace diez años.
*Asegura tener un contrato de compra-venta que lo hace propietario, anteriormente ese terreno pertenecía a Linares.
*Mide 87 por 74 metros y colindaba con la calle Lázaro Cárdenas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
