La disputa de Espino por el poder en el PAN inició en las precampañas. Al concluir 2006, legisladores
e integrantes de la dirigencia panista reconocen un solo jefe político: Calderón.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Minutos antes de las 22:00 horas del miércoles 13 de diciembre pasado, Manuel Espino Barrientos, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), dirigió un mensaje en la cena de Navidad de los senadores de su partido, donde también estaba el coordinador de los diputados panistas y el presidente de la República, a quien hizo un reconocimiento inesperado: ?¡El jefe político del PAN es Felipe Calderón!?
Sin embargo, cuatro días después, el domingo 17, en una ?opinión personalísima? y también inesperada, Espino Barrientos emitió un mensaje más, ahora desde la sede nacional del PAN, oponiéndose públicamente al incremento de la tasa al impuesto al refresco que el presidente Calderón propuso el 5 de diciembre en el paquete económico 2007 entregado al Poder Legislativo.
?En principio, a título personalísimo quiero decir que ojalá y ese impuesto fuese menor o no hubiese necesidad de establecerlo?, dijo Espino Barrientos, quien ha caracterizado por mantener divergencias políticas con Felipe Calderón desde tiempo atrás:
-Espino llegó a la presidencia nacional del PAN el cinco de marzo de 2005, mientras Calderón impulsaba a su oponente al cargo: Carlos Medina Plascencia.
-Calderón se convirtió en candidato presidencial del PAN el 23 de octubre de 2005 al derrotar internamente a Santiago Creel Miranda, con quien simpatizaba Espino.
-Espino logró colocar a los coordinadores parlamentarios en el Senado, Santiago Creel Miranda, y en la Cámara de Diputados, Héctor Larios Córdova.
-Calderón fue descrito, antes de que asumiera la Presidencia constitucional del país, por Espino como ?¡el chaparrito pelón de lentes!?
El sábado 16 de diciembre, un día de que se opusiera públicamente Manuel Espino al impuesto al refresco, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen para incrementar en cinco por ciento ese gravamen, como se preveía en la proyección fiscal de la presidencia de la República.
Para el lunes 18, el pleno de diputados federales aprobaría por mayoría ese paquete fiscal para turnarlo a la colegisladora, donde encontró obstáculos por parte de senadores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI), entre otros.
La Ley de Ingresos y Miscelánea Fiscal aprobada finalmente el 21 de diciembre, no contendría ese impuesto, debido al rechazo de los partidos opositores (PRI, PRD, PT y PVEM).
Senadores y diputados panistas defendieron el alza impositiva, porque representaba ingresos adicionales por casi cuatro mil millones de pesos al primer presupuesto del presidente Calderón, pero al final cedieron al momento de votar, para no entorpecer la aprobación del paquete económico 2007.
El integrante de la dirigencia nacional del PAN, ex senador y diputado federal por Puebla, Francisco Fraile García, comentó que la oposición de Manuel Espino al incremento impositivo al refresco la hizo del conocimiento de algunos legisladores antes de la declaración a la prensa el domingo 17 de diciembre.
?Nos lo mencionó a algunos un lunes antes, durante la junta que tuvimos con miembros del Comité Ejecutivo?, indicó Fraile, al precisar que la posición de Espino Barrientos fue desde entonces a juicio personal y no de partido y señaló: ?Habrá siempre diferencias entre panistas, pero ante ello prevalece la decisión prudente de la opinión mayoritaria?.
En la Residencia Oficial de Los Pinos, desde donde despacha el presidente Felipe Calderón Hinojosa, nadie sabía que el líder nacional del PAN fijaría una posición ?personalísima? en contra del incremento al impuesto al refresco.
Integrantes de la oficina de la presidencia comentaron que pese al enlace que hay con la dirigencia del PAN, las declaraciones de Espino Barrientos nunca se supieron, al grado de que todos en Los Pinos se enteraron del posicionamiento a través de los medios de comunicación.
Aunque fue una declaración ?personalísima? del presidente del PAN, en la oficina presidencial se preocuparon ese domingo 17 de diciembre por el impacto que podría un día después tener entre los condicionales de Manuel Espino en la diputación federal del PAN.
Pero nada pasó el lunes 18 de diciembre, cuando el pleno de la Cámara de Diputados votó a favor el incremento a esa tasa impositiva.
Hacia las 10:30 horas de ese lunes, Héctor Larios Córdova, coordinador de los diputados federales del PAN -ligado políticamente a Manuel Espino- en la sesión plenaria de su bancada, previa a la sesión cameral, hizo manifiesta la posición de su líder nacional para bajar la tasa de ese impuesto, pero ninguno de los legisladores azules la respaldó.
Diputados federales del PAN ligados a Felipe Calderón Hinojosa, que trabajaron de cerca en la propuesta de paquete económico, precisaron que en esa plenaria de la diputación, Héctor Larios les informó que había recibido la llamada de Manuel Espino para transmitirles su posición ?personal? en el sentido de que se revisaría el dictamen sobre el impuesto al refresco.
El respaldo unánime a la propuesta del presidente Felipe Calderón quedó clara, a pesar del llamado individual de su líder nacional.
Manuel Espino, -recordaron diputados panistas que antes fueron senadores, y viceversa, senadores que antes fueron diputados-, acostumbraba a asistir a las reuniones plenarias para proponer y defender puntos de vista del ámbito legislativo. En esta ocasión no fue así.
Dos días después, el miércoles 20 de diciembre, mientras en el Senado de la República priistas, perredistas, petistas y verdeecologistas, anunciaban su rechazo al cinco por ciento al impuesto al refresco, Arturo García Portillo, secretario de Elecciones de la dirigencia nacional del PAN, informaba que la actitud de los senadores de Oposición resultaba ?irresponsable?.
Se le preguntó antes si la posición de Manuel Espino sobre el impuesto obedecía al impacto social que representaría, sobre todo al ser un producto de primer consumo entre la población de escasos recursos, como señalaban legisladores del PRI y PRD, entre otros. Respondió que el posicionamiento del presidente del PAN se enmarcaba en una declaración ?personalísima?, como éste lo dijo en su momento.
García Portillo dejó en claro que la posición de la diputación federal del PAN, como del Senado de la República, debían ser en respaldo a la iniciativa presupuestal 2007 del presidente Felipe Calderón.
En octubre pasado, dos meses antes de que Felipe Calderón rindiera protesta constitucional como presidente de la República, el coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel Miranda, planteó a los legisladores de su bancada ?quienes lo comentaron? que las decisiones que se tomaran en el futuro se sustentarían en cuatro pilares, y puso el símil de una mesa, sobre cuatro patas: la de los senadores, los diputados, la dirigencia nacional y el Gobierno Federal.
Al finalizar este año 2006, diputados, senadores e integrantes de la dirigencia panista reconocen un solo jefe político: Felipe Calderón, quien ha retomado los hilos de influencia dentro de ese partido, que inicialmente tenía Manuel Espino.