Mientras la dupla Borgetti-Franco ha tomado fuerza en la delantera de la selección nacional, Francisco Fonseca asegura que luchará para ser titular en la selección nacional, de la misma manera en que lo ha hecho desde el inicio de su carrera profesional.
EL UNIVERSAL-AEE
SAINT ETIENNE, FRANCIA
Durante las prácticas, Francisco intenta una y otra vez los remates a gol. Servicio tras servicio, disparo tras disparo, el delantero mexicano busca la perfección.
"Claro que quiero ser titular, trabajo para eso siempre y no estoy a gusto hasta lograrlo. Obviamente hay un técnico que decide, pero en cada entrenamiento muestro que quiero ser titular", comentó el "Kikín", quien ya tiene con el Tricolor poco más de un año.
Los 365 días de aprendizaje de Fonseca con la verde le han servido, entre tantas cosas, para darse cuenta de la dificultad de llenarle el ojo al entrenador nacional, "en todos los equipos me ha tocado competir con un puesto, aunque en una selección es complicado porque están los mejores, pero estoy en eso".
El proceso que ha seguido el delantero del Cruz Azul le permite pensar que tiene las armas para pelearle el puesto a Franco o Borgetti, además de Omar Bravo.
"Conforme juegas partidos adquieres experiencia, mayor ubicación en el campo y trato de mejorar mi definición de frente a la portería, aunque también sé que la responsabilidad y el compromiso han ido creciendo. Así es el futbol, lo sé y me gusta".
Francisco disfruta el aire europeo, tanto, que recuerda aquellos rumores que surgieron después de su participación en la Copa Confederaciones.
"Uno de mis objetivos es probar suerte por Europa, ya Dios dirá, por lo pronto si me toca jugar entregarme en todo, lo demás vendrá después", explicó el Kikín, a quien le gustaría jugar en cualquier país del Viejo Continente.
"Es una ilusión, pero también un objetivo. Quiero salir de México pero para jugar".
Y como los sueños requieren de ciertas condiciones para hacerse reales, está consciente que si el Tri no hace un buen Mundial, que es el mayor aparador del balompié, su futuro europeo difícilmente se concretará.