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SAO PAULO, BRASIL.- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su rival ex gobernador Geraldo Alckmin, chocaron frontalmente anoche en el primer debate presidencial rumbo a la segunda ronda electoral el 29 de octubre cuando el electorado brasileño deberá decidir quién regirá los destinos de la nación más grande de América Latina los próximos cuatro años.
Alckmin atacó con la primera pregunta cuando le tocó responder sobre cómo recortaría los gastos públicos y, en la respuesta, desvió para atacar la corrupción.
Con puntualidad y un poco nerviosos, los candidatos llegaron a los estudios de una red nacional de televisión donde se verían cara a cara por primera vez en un debate.
Alckmin, a bordo de un taxi, llegó primero y afirmó a los periodistas que hablaría de ?todas las cosas que le interesan al pueblo de Brasil? y que ?no hay país del mundo que avance sin acabar con la plaga de la corrupción?.
Minutos después llegó Lula, en una caravana de tres autos negros y con agentes de Seguridad de la Presidencia, y aseguró al enjambre de reporteros que ?no hay ni ataque ni defensa, aquí hay un debate?.
El debate fue organizado por la red Bandeirantes en sus estudios de la ciudad de Sao Paulo y se extiendió dos horas y diez minutos, repartidos en cinco bloques con preguntas a los candidatos tanto por parte del moderador, como de periodistas de la cadena y de los propios adversarios.
Lula había rehusado a asistir a los debates televisivos antes de la primera vuelta, el domingo pasado. Pero al no ganar la primera vuelta con más de la mitad de los votos, los debates en la televisión con su rival Alckmin resultaron inevitables para la segunda.
Dependerá de la pregunta, dijo cuando le preguntaron sobre la calidad de debate que esperaba. ?No gané la elección (en la primera vuelta) por muy poco?, dijo y anticipó que la Policía Federal estaba a cargo de las investigaciones sobre un episodio de tentativa de compra de una carpeta de documentos incriminatorios de políticos rivales.
?El debate es muy importante para el elector. Yo vine a todos los debates. No vengo a los debates por miedo de perder la elección. Vengo por respeto al elector. El debate ayudará a escoger mejor quién va a gobernar Brasil?, dijo Alckmin al llegar a la emisora TV Bandeirantes.
Fue un claro reproche a Lula por no haber participado de los debates es previos al primer turno.
?Mire a los ojos del pueblo brasileño. ¿De dónde vino el dinero??, disparó Alckmin, refiriéndose al 1.7 millón de reales incautados de dos militantes del Partido de los Trabajadores, de Lula, suma con la que irían supuestamente a comprar una carpeta de documentos contra rivales del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Lula no perdió la compostura y preguntó al ex gobernador si sabía de las presuntas trampas bajo el Gobierno del PSDB con la compra sobrefacturada de ambulancias.
Alckmin pidió que no se mezclen hechos del pasado con su Administración como gobernador de Sao Paulo y evadió una respuesta directa.