Tengo en muy alta estima al doctor Agustín Basave Fernández del Valle. Filósofo, ha hecho de su vida un elevado pensamiento en torno de lo humano y lo divino. Maestro, ha hecho de ese pensamiento una continua acción de bien a los demás.
Conservo entre las cosas mejores de mi biblioteca un ejemplar del primer número de "Veritas", publicado por la Universidad Regiomontana, institución de la cual el doctor Basave fue rector. Buscando material a propósito del cuarto centenario del Quijote encontré en ese anuario un bello ensayo de don Agustín sobre el libro de Cervantes. Ahí leo estas palabras con que el autor alude al hidalgo de la Mancha: "... Sus ojos esperanzados siempre están vueltos hacia las alturas...".
Es Agustín Basave otro Quijote que mira a lo alto con la mirada de la fe. Nunca ha hecho renuncia de su ideal, y ha preferido siempre "la buena esperanza a la ruin posesión". Dios ha dado largos años, y dará largo premio, a este hombre íntegro que tantas buenas lecciones ha impartido, la mejor de todas la de su propia vida.
¡Hasta mañana!...