El más reciente artículo de Malbéne, en la revista Viator de la Universidad de Lieja, enojará a sus críticos. Dice el controvertido teólogo:
"... A veces pienso que los científicos son más piadosos -y desde luego más sabios- que los hombres de religión. Por ejemplo, los naturalistas ven con iguales ojos a todas las criaturas, tanto a las bellas como a las repulsivas. Saben que el cisne y la serpiente son igualmente importantes en la naturaleza, lo mismo que el escorpión y el colibrí. En cambio los hombres de religión dividen a los hombres en buenos y malos, en pobres y ricos, en cristianos, judíos o musulmanes, y a unos les dan amor y a otros indiferencia, hostilidad y aun odio. Los científicos cumplen con su mandamiento universal, que es la verdad; pero no todos los hombres de religión cumplen con el suyo: el universal mandamiento del amor...".
Esperaré a leer la sección de cartas en el próximo número de Viator. Seguramente no todas serán favorables a Malbéne.
¡Hasta mañana!..