Jean Cusset, ateo con excepción de la primera vez que oyó "A María Santísima'', de Melesio Morales, músico mexicano, dio un nuevo sorbo a su martini -con dos aceitunas, como siempre- y continuó:
-Paul Klee, aquel gran pintor, decía que creaba para no llorar. Para no llorar creo yo también. Pero en mi caso "creo'' no es del verbo crear, sino del verbo creer, que es más difícil.
-La fe es pañuelo que enjuga muchas lágrimas -siguió diciendo Jean Cusset-. En cierta forma el artista que crea también cree, pues el arte es vocación de infinito. Y el hombre que cree también crea, porque la fe es un arte de misterios, de todos los misterios, del Misterio.
En ese momento pasó una hermosa mujer. Dijo Jean Cusset:
-Ahora vengo: voy a crear. Ahora vengo: voy a creer.
Y dio el último sorbo a su martini, con dos aceitunas, como siempre.
¡Hasta mañana!...