Año de 1908... Esta casa de Guadalajara es grande y recia. En ella vive don José Armenta, el principal vecino del barrio del Arenal. Don José gusta de cantar. Tiene una voz bien timbrada de barítono. En las tertulias de los jueves le piden que cante. Y canta él una canción que pone rubores en las señoras que la escuchan:
"... Andándome yo pasiándome / me jallé una mujer sola. / Me dijo: '¡Cómo me gustan / los tiros de su pistola! / Préstemela pa' guardarla / y darle gusto a la bola...".
Las damas ríen disimuladamente, y ocultan su risa con el abanico. Sigue cantando el señor Armenta:
"... Andándome yo pasiándome / me jallé una muchacha. / Me pidió ver mi cuchillo; / nomás le enseñé la cacha. / Préstemelo pa' guardarlo / y darle vuelo a la hilacha...".
Tres veces hacen los tertulianos -y las tertulianas- que cante Pepe esa canción. La compuso don Leandro Piña en los primeros años del pasado siglo. Por ella sabemos que en cosas de picardía todo tiempo pasado fue igual.
¡Hasta mañana!...