El Tribunal Electoral convocó a sesión pública mañana para emitir la resolución final sobre el ganador de la elección presidencial del pasado proceso electoral.
AP
MÉXICO.-El Tribunal Federal Electoral resolverá el martes en definitiva los reñidos comicios presidenciales del 2 de julio, en una sesión en la que podría declarar un mandatario electo o incluso anular la votación.
La resolución ocurrirá a poco más de dos meses de la votación y una semana después de que resolvió las impugnaciones a los comicios, en medio de anticipaciones de prácticamente todos los actores políticos de que será declarado ganador el conservador y oficialista Felipe Calderón.
Un conteo oficial anunciado cuatro días después de los comicios dio el primer lugar a Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), con una ventaja de 243 mil 934 sufragios ó 0.58 puntos porcentuales sobre su rival izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien alegó un fraude electoral para impedirle su triunfo y lo llevó a presentar la mayoría de las impugnaciones ante el tribunal.
Tras resolver el 28 de agosto las 375 impugnaciones a la elección, el tribunal dio a conocer que anuló votos a todos los partidos que contendieron en la elección, aunque señaló que la leve ventaja de Calderón apenas se redujo en poco más de cuatro mil votos.
Esta información fue interpretada como el paso previo a que confirmen al conservador como el próximo presidente. El mismo López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha dicho que es inminente la declaración de su rival.
El izquierdista ha dicho que nunca reconocerá el triunfo del oficialista e incluso ha convocado a sus seguidores a una convención nacional democrática el 16 de septiembre en la capital para acordar la conformación de un Gobierno paralelo que él podría encabezar.
López Obrador y sus simpatizantes mantienen campamentos y bloqueos en algunas calles y la principal plaza del centro de la capital, el Zócalo, en protesta por lo que considera un fraude para favorecer a Calderón.
El tribunal deberá anunciar el cómputo final de la votación, determinar si los comicios fueron válidos y en su caso anunciar al presidente electo.
En sus impugnaciones, el PRD ha pedido al tribunal que no declare válida la elección, lo cual se traduciría en la anulación de la votación.
El partido del izquierdista ha señalado que no se cumplieron los principios de imparcialidad, objetividad, legalidad, certeza e independencia que la Constitución señala deben privar en los comicios.
Para sustentar su afirmación, el partido ha dicho que durante la campaña previa a las elecciones hubo una injerencia del Gobierno del presidente Vicente Fox a favor de Calderón, así como de anuncios en radio y televisión de asociaciones y grupos empresariales en contra de López Obrador.
Con diez años de existencia, al tribunal le ha correspondido resolver en definitiva dos elecciones presidenciales (2000 y 2006).
Asesores cercanos a López Obrador han dicho que los legisladores del PRD tratarían de impedir que Calderón asuma como presidente el 1 de diciembre, en una acto de boicot similar al que realizaron el 1 de septiembre cuando tomaron la tribuna e impidieron que Fox pronunciara un mensaje sobre su último Informe de Gobierno. Es la primera vez que un mandatario no puede dar su discurso.