Finalmente las autoridades municipales reconocen lo que era una verdad oculta: taxistas clonan placas y falsifican documentos oficiales para realizar el servicio público. El problema no es nuevo, sin embargo, las administraciones pasadas siempre se hicieron de la vista gorda. En algunos casos por ahí algún regidor denunciaba el hecho pero nunca había consecuencias.
El problema es tal que en estos tres meses las autoridades de Torreón han detenido un total de 37 vehículos “piratas” que operan durante las noches, camuflados con colores y calcomanías de líneas conocidas, lo cual representa un peligro para la seguridad pública ya que las posibilidades de ser víctima de un asalto aumentan considerablemente.
En algunos casos la clonación de placas se realiza de manera sofisticada, mientras que en otros el trabajo es por demás burdo. Algunas placas son de vehículo particular, sobre ellas aparece una cartulina de color con número de serie parecido al que se utiliza en el servicio público y encima, una mica de color transparente permite a simple vista una confusión, sobre todo si se observa de noche.
A la par de estas acciones los transportistas han optado por manifestarse, se dicen víctimas de hostigamiento y de terrorismo por parte del titular de Autotransporte, Ernesto Cuéllar Galindo, de quien exigen su destitución inmediata.
Lo cierto es que la mayoría de los ciudadanos siente desconfianza del sector transportista. Son muchas las personas que deben sufrir malos tratos y abusos por parte de los choferes, al tiempo que éstos manejan vehículos en pésimas condiciones. Sin embargo, es constante la petición de un aumento en las tarifas.
Las irregularidades en el transporte público han sido una asignatura pendiente por años. Es un tema al que las pasadas administraciones le han sacado la vuelta, de ahí la importancia que las actuales autoridades municipales actúen con mano firme y por fin se regule un sector que por años ha trabajado en el libertinaje.
