Expresan el presidente Bush y el primer ministro británico, su respaldo al nuevo Gobierno iraquí.
EL UNIVERSAL-AEE
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó ayer que su país mantendrá en Irak el ?nivel de tropas necesario? para sustentar la seguridad.
En una rueda de prensa conjunta, Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, expresaron ayer su respaldo al nuevo Gobierno iraquí y aseguraron que ?permaneceremos firmes junto a ellos a la hora de derrotar a los terroristas?.
Ante las conjeturas sobre una posible retirada de soldados una vez que el Gobierno iraquí ha sumido el poder, Bush insistió en que esa decisión corresponderá ?a los mandos sobre el terreno? pero, por el momento, se mantendrán los niveles actuales.
Por su parte, el primer ministro británico insistió en que es ?deber de la comunidad internacional? el apoyar al nuevo Gobierno iraquí encabezado por el primer ministro Nuri al Maliki.
La reunión entre los dos mandatarios, que continuará hoy después de que Blair pronuncie un discurso en la Universidad de Georgetown, se produce después que el primer ministro británico se desplazara el pasado lunes a Irak para reunirse con Al Maliki.
El nuevo primer ministro iraquí, agregaron, tiene prevista una ?agenda drástica? que incluye la reconciliación nacional, la lucha contra el terrorismo y la seguridad para los ciudadanos.
Ambos mandatarios instaron a dejar atrás las diferencias sobre la conveniencia o no de haber invadido Irak y haber derrocado al ex presidente Saddam Hussein y pidieron, en cambio, ?fortalecer esta joven democracia?.
En su conversación, Bush y Blair abordaron también la crisis nuclear iraní y los esfuerzos de la comunidad internacional para presentar un conjunto de incentivos a Teherán que le persuada para que abandone su programa atómico. En este sentido, Bush afirmó que hablará de incentivos con Irán si este país ?renuncia a su programa para enriquecer uranio?.
Londres y Washington creen que el programa nuclear iraní tiene necesariamente fines militares, mientras que Teherán asegura que sus objetivos son puramente pacíficos y lo que pretenden es producir electricidad para su población.
