Los analistas esperan un incremento del Producto Interno Bruto de 2.5 por ciento para la zona euro.
Notimex
Berlín, ALEMANIA.- El Banco Central Europeo (BCE) pronosticó ayer un crecimiento de 2.5 por ciento de la economía en la zona euro, que prevé irá acompañado de una inflación relativamente alta por arriba de dos por ciento.
En su reporte de marzo, difundido este miércoles en Frankfurt, la institución señaló que los recientes indicadores permiten hacer pronósticos a corto plazo sobre un mayor impulso de la economía en los 12 países que conforman la Unión Monetaria europea.
De acuerdo al informe, el Producto Interno Bruto (PIB) en la eurozona podría incrementarse este año a 2.5 por ciento después del 1.7 por ciento del 2005, en cuyo último trimestre subió 0.3 por ciento en relación al 0.7 por ciento del periodo previo.
El BCE señaló que el nivel inflacionario permanecerá por arriba del dos por ciento, luego de que en febrero pasado se ubicó en 2.3 por ciento, por encima de la marca de dos por ciento que la institución considera como aceptable.
Los encargados de la política monetaria en la zona euro vigilan constantemente el nivel inflacionario, por lo que de manera eventual pueden frenar una alza de éste con tasas de interés más altas, como ocurrió en diciembre y enero pasados.
El reporte destacó que el fuerte incremento de los precios del petróleo afectará a largo plazo el nivel de la inflación y, por ende, podría repercutir en mayor medida que hasta ahora en los precios al consumidor europeo.
De acuerdo con estudios de "proyección" realizados en marzo pasado, el BCE prevé para 2006 y 2007 un incremento del PIB de 1.7 a 2.5 por ciento y de 1.5 a 2.5 por ciento, respectivamente.
Esos análisis estiman asimismo que la cuota inflacionaria oscilará en 2006 alrededor del 1.9 y 2.5 por ciento, mientras que en el 2007 será entre 1.6 y 2.8 por ciento.
El BCE resaltó el desaceleramiento que registró la economía de Estados Unidos durante el último trimestre de 2005, cuando el PIB registró 1.7 por ciento, luego del 4.1 por ciento registrado durante el periodo previo.
Ese desarrollo fue resultado del retroceso del consumo privado, así como de las inversiones en equipamiento de fábricas y empresas, y en el sector de la construcción, y se equilibró con los ahorros y el crecimiento de las exportaciones.
El BCE se refirió también al aceleramiento de la economía en los países emergentes de Asia a principios de 2006, como consecuencia de la permanente demanda interna registrada en las principales economías de esa región.
En general, agregó, mejoraron los indicadores económicos en Asia en los últimos meses, por lo que se prevé un desarrollo robusto a corto plazo, al tiempo que el nivel inflacionario se mantuvo moderado.
Respecto a Latinoamérica, la institución señaló que los datos recientes permiten observar una continuación del impulso económico.
Detalló que el PIB de Brasil aumentó un 1.5 por ciento durante el último trimestre de 2005 comparado con el mismo periodo del 2004, mientras que en México el incremento fue de 3.2 por ciento en esos meses de referencia respecto a un año antes.
Destacó que en vista de que el nivel inflacionario disminuyó en esos dos países una vez más, las tasas de interés se redujeron para ubicarlas en 16.5 por ciento y 7.25 por ciento, de manera respectiva.
Sobre Argentina, el BCE resaltó que el desarrollo económico "permaneció robusto", al tiempo que su PIB se incrementó durante el último trimestre del 2005 un 9.1 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
"Se espera que la demanda interna se fortalezca en las principales economías latinoamericanas tomando en cuenta el favorable ámbito económico exterior", señaló la entidad monetaria europea.
Cotización estabilidad
El euro se mantendrá estable en su cotización al menos hasta junio próximo, cuando el Banco Central Europeo (BCE) se reúna en esta capital para revisar las tasas de interés, afirmó el analista Pablo Mañueco.
Explicó que hasta el pasado seis de abril, cuando el BCE decidió mantener las tasas de interés en 2.5 por ciento, había una presión alcista sobre el euro, pero la decisión sobre las tasas la controló, por lo que es previsible que haya estabilidad hasta junio.
Mañueco, del grupo Analistas Financieros (AFI), indicó que la mantención de las tasas de interés permitirá apoyar la recuperación moderada de las economías de Europa.
Previó que en los mercados, la divisa europea "se mantendrá estable en niveles de entre 1.20 y 1.22 dólares por euro, y no se perciben factores para una depreciación" de la moneda.
Ayer de Semana Mayor, el BCE colocó el tipo informativo del euro respecto al dólar en 1.2125, nivel similar al del mercado abierto.
El experto comentó que las expectativas de alza de los tipos de cambio antes del anuncio del BCE del pasado seis de abril eran tan fuertes, que "esa era la razón por la cual se daba la subida de la moneda en el mercado de forma tan rápida".
"Pero al enfriar con el anuncio, volvió a los niveles de semanas anteriores, a un ritmo mesurado", consideró.
El BCE, en el corto plazo, moderó las expectativas al mantener el tipo de cambio, pero "en el largo plazo no cambia nada, y eso ayuda a la vigilancia de los precios y el crecimiento económico moderado", puntualizó.
